Defensa intensifica la vigilancia de cables submarinos frente a Galicia por la actividad de buques rusos

Los recientes sabotajes a infraestructuras de comunicación en el mar Báltico han llevado a la Armada Española, con base en Ferrol, a intensificar la vigilancia de convoyes rusos que navegan cerca de estos puntos críticos en el lecho marino frente a la costa gallega.

La fragata Blas de Lezo frente a las cosatas de Ferrol | EP

La Armada Española ha incrementado la vigilancia en aguas cercanas a Galicia ante el paso de buques rusos, una operación motivada por las crecientes tensiones internacionales y la presencia de cables submarinos estratégicos en la zona. Según informó el Ministerio de Defensa, la fragata Méndez Núñez y la Blas de Lezo, ambas con base en Ferrol, están monitorizando los convoyes rusos que se componen por buques de guerra, de aprovisionamiento y recolección de inteligencia. Esta operación se enmarca dentro de las misiones de vigilancia y disuasión, clave para garantizar la seguridad de las infraestructuras marítimas críticas.

Y es que según una información publicada por Galicia Press, autoridades portuguesas han informado del paso del buque ruso Akademik Tryoshnikov por aguas cercanas a su costa atlántica, “lo que ha generado preocupación y aumentado la tensión en la región”. Así, este buque de investigación y que es conocido por su avanzado equipo científico, está siendo vigilado por parte de la Defensa lusa durante su tránsito por la zona económica exclusiva del país.

Estos cables submarinos de telecomunicaciones que se quiere proteger son infraestructuras críticas porque transportan la mayor parte del tráfico global de internet, incluyendo comunicaciones esenciales para gobiernos, empresas y ciudadanos, como transacciones financieras, datos en la nube, llamadas internacionales y transmisión de información entre centros de datos. Su papel es fundamental para la economía, la seguridad nacional y la vida cotidiana.

Según el portal especializado TeleGeography frente a las costas gallegas convergen 11 cables submarinos esenciales para las comunicaciones internacionales. Estas infraestructuras transportan más del 95% del tráfico global de datos, incluidos servicios esenciales como transacciones financieras, comunicaciones gubernamentales y datos en la nube. Cables como el Grace Hopper, propiedad de Google, o el MAREA, un proyecto conjunto de Meta, Microsoft y Telxius, conectan Europa con Estados Unidos. Además, otros cables como el Anjana, de Meta, o el Africa Coast to Europe (ACE), conecta Europa con África Occidental, con puntos de aterrizaje desde Francia hasta Sudáfrica. Se trata de un mapa interactivo que detalla las rutas de los cables de telecomunicaciones submarinos en todo el mundo. Con datos sobre su ubicación, puntos de aterrizaje, operadores, capacidad de transmisión y contexto estratégico.

 

https://www.submarinecablemap.com/

El Ministerio de Defensa ha destacado que el paso de buques rusos cerca de estas infraestructuras ha sido motivo de preocupación, especialmente tras los recientes sabotajes en el Mar Báltico. En este contexto, las fragatas Méndez Núñez y Blas de Lezo han desempeñado un papel crucial en la monitorización de convoyes rusos, equipados con tecnología avanzada como misiles hipersónicos y sistemas de recolección de datos.

Seguimiento intensificado de buques rusos

La fragata Méndez Núñez, equipada con el avanzado sistema de combate Aegis, escoltó recientemente al convoy ruso compuesto por la fragata Neustrashimyy y el buque de aprovisionamiento Pashin. Esta última se especializa en operaciones antisubmarinas, aunque su capacidad es inferior a la tecnología de las fragatas españolas, diseñadas para operar en coordinación con fuerzas de la OTAN.

Por su parte, la Blas de Lezo vigiló al grupo liderado por la fragata Almirante Golovko, una de las más modernas de Rusia, equipada con misiles hipersónicos Zircon. También escoltaba al buque de aprovisionamiento Vyazma y al de inteligencia Kildin, que se sospecha realiza actividades relacionadas con el espionaje de cables submarinos.

Sabotajes en el Mar Báltico

El aumento de la actividad de buques rusos en aguas cercanas a Galicia coincide con las investigaciones en el Mar Báltico sobre cortes en cables submarinos que conectan países como Suecia, Alemania y Finlandia. Según autoridades europeas, los incidentes, considerados posibles actos de sabotaje, han generado preocupación por la vulnerabilidad de estas infraestructuras. Dinamarca, por ejemplo, detuvo recientemente al buque chino Yi Peng 3 bajo sospecha de dañar cables submarinos en la región.

Aunque no se han reportado incidentes similares en Galicia, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas han redoblado esfuerzos para garantizar la seguridad de estas infraestructuras críticas, vitales para la conectividad global y la economía internacional.

La vigilancia sobre los buques rusos se lleva a cabo en coordinación con fuerzas de la OTAN y otras marinas europeas. Según el Ministerio de Defensa, estas operaciones permiten “detectar amenazas de forma anticipada y responder con eficacia ante cualquier potencial crisis”. La colaboración incluye transferencias de responsabilidad, como las realizadas recientemente entre buques españoles, franceses y portugueses durante la vigilancia de convoyes rusos en aguas del Atlántico y el Estrecho de Gibraltar.

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