Lo que debía ser un pleno ordinario de la Mancomunidad de O Morrazo terminó convirtiéndose este lunes en una tarde de máxima tensión en el Concello de Cangas. Cientos de personas se concentraron a las puertas del consistorio para protestar contra la subida de la tasa de recogida de basuras aprobada por los gobiernos municipales de Cangas, Moaña y Bueu, todos ellos liderados por el BNG. La sesión acabó con graves disturbios, lanzamiento de objetos y presencia reforzada de la Guardia Civil.
La protesta fue escalando en tensión a medida que avanzaba la tarde. Vecinos, comerciantes y hosteleros acudieron en masa al pleno para mostrar su rechazo a lo que consideran un «sablazo». Aunque no se registraron incidentes graves durante la sesión, al finalizar esta —alrededor de las 20:00 horas— los ánimos se caldearon.
Los concelleiros que votaron a favor del incremento (BNG, PSOE —salvo una abstención en Moaña— y Esquerda Unida) fueron increpados e insultados al intentar abandonar el edificio. Sin embargo, no pudieron hacerlo de inmediato: el consistorio permaneció rodeado durante horas por los manifestantes, y los ediles necesitaron salir escoltados por la Guardia Civil pasada la noche.
Durante la protesta, se volcaron al menos dos contenedores frente al Concello, se interrumpió el tráfico en el centro de Cangas y se lanzaron huevos y piedras. Uno de estos proyectiles impactó en el coche de un concelleiro, provocando daños materiales que ya han sido denunciados ante las autoridades, según informó la propia Guardia Civil.