El candidato del Partido Popular a la alcaldía de Santiago, Borja Verea, sorprendía en los primeros días de campaña electoral al presentar su propuesta estrella: el Paseo de Galicia, un proyecto para peatonalizar por completo la Avenida Xoán Carlos I, Porta Faxeira, la Rúa da Senra, la Praza de Galicia y Virxe da Cerca, construyendo un gran túnel para soterrar el tráfico en el entorno de la Ciudad Histórica.
La propuesta, presentada de la mano de imágenes renderizadas que mostraban el resultado de las obras, no tuvo muy buena acogida por parte de las demás fuerzas políticas, que la tacharon de “ocurrencia” y llamaron la atención sobre la dificultad de ejecutar una obra de esas características junto a la Ciudad Histórica, un proyecto que ya había prometido el popular Gerardo Conde Roa como candidato a la alcaldía y que nunca ejecutó.
El “Paseo de Galicia” de Verea, con un tamaño de 20.000 metros cuadrados, “tres veces la Praza do Obradoiro”, tampoco convence a los profesionales. “Es una idea de otro siglo, soterrar no hace desaparecer los problemas: sería matar moscas a cañonazos, para regular el tráfico hay que proponérselo pero es una cuestión de toda la ciudad, no sólo de Virxe da Cerca”, apuntan los expertos.
Dificultad técnica
El primer impedimento con el que se encontraría el proyecto tiene que ver con su propia ubicación: el soterramiento del tráfico supondría excavar en una zona en la que se encuentra el foso de la antigua muralla de la ciudad, lo que dilataría los plazos y dificultaría el desarrollo de los trabajos.
El presupuesto del proyecto, de acuerdo con lo avanzado por la candidatura de Borja Verea, ascendería a los 40 millones, aunque esta cifra “se quedaría corta” en cuanto comenzasen los trabajos. El Paseo de Galicia también estaría conectado al aparcamiento de la Praza de Galicia y con otra propuesta estrella: un párking bajo el Mercado de Abastos.
La problemática con la muralla y los restos arqueológicos sería la misma, sumada la necesidad de configurar el tipo de aparcamiento y si daría servicio a un mercado que tiene que recibir furgonetas y camiones, en muchos casos de gran tamaño. “¿Y por qué no un párking también debajo del Obradoiro, que sería fantástico?”, se preguntan estas mismas fuentes.
De hecho, este proyecto ya se había quedado en el tintero en otras ocasiones: en el año 2000 Dositeo Rodríguez concurrió a las elecciones prometiendo crear un túnel entre Xeneral Pardiñas y la Rúa do Pombal y otro entre Rosalía de Castro y la Rúa da Senra. Años más tarde, Gerardo Conde Roa insistió en el túnel Xeneral Pardiñas-Pombal y en eliminar el tráfico en Porta Faxeira y en Virxe da Cerca. Obtuvo la mayoría absoluta, pero nunca más se volvió a hablar del plan hasta ahora.
Modelo de ciudad
Borja Verea presentó su iniciativa como “un proyecto que creará un nuevo concepto de ciudad, una infraestructura que definirá la Compostela del siglo XXI”. Sin embargo, las mismas fuentes consideran que este plan “se marca como objetivo un problema muy pequeño, que el tráfico en Virxe da Cerca molesta, pero no lo solucionaría”.
“Cuando se construyeron la SC-20 y la Avenida de Lugo se buscaba limitar el tráfico de paso por el centro de Santiago, pero construyendo más aparcamientos y soterrando el tráfico conseguimos justo lo contrario”, apuntan. Además, habría que dar respuesta a los distintos colegios con acceso por Virxe da Cerca y a los negocios de la zona, más allá de la situación del Mercado de Abastos.
Esta propuesta, de hecho, contrasta con la propia Estrategia Plurianual del Consorcio de Santiago para el periodo 2021-2027-2032, consensuada con todas las fuerzas políticas y con el Concello de Santiago, la Xunta de Galicia y el Gobierno central. Recoge una apuesta a medio-largo plazo por el “Doble Anillo”, con el entorno de la Ciudad Histórica conectado directamente con el anillo exterior de la ciudad a través del Hórreo y de Sar.
Así, la solución a los problemas de movilidad, más allá de Virxe da Cerca, pasa por “la pacificación del tráfico, la reducción de emisiones y la creación de una ciudad más flexible no sólo para peatones, sino con un cierto grado de convivencia”.
“Ocurrencia”
Las distintas fuerzas políticas tampoco han recibido bien la propuesta: la candidata a la alcaldía de Compostela Aberta, María Rozas, denunció que “la intención del PP es convertir la ciudad en un gran parque temático”, mientras que la candidata del BNG, Goretti Sanmartín, la tachó de “disparate” y la concelleira de Urbanismo, la socialista Mercedes Rosón, invitó a Verea a ir al Café Muralla para ver los restos de la antigua fortificación bajo un cristal.
“A nadie se le ocurre excavar más de un kilómetro en la antigua muralla: Borja Verea está a un café de comprender que lo propone es una ocurrencia fruto de la inexperiencia y la insolvencia”, afeó Rosón, quien recordó que esta propuesta “agotada” e “irrealizable” ya había sido “repetida por todos los candidatos populares en las elecciones locales”.