La dirección del PSdeG-PSOE celebrará el próximo lunes 22 de diciembre una reunión extraordinaria de su Comisión Ejecutiva Nacional Galega con el objetivo de activar la convocatoria de un Comité Nacional, el máximo órgano del partido entre congresos. La cita llega en un momento de fuerte tensión interna, marcado por las denuncias de acoso que han afectado a dos destacados cargos socialistas en Galicia.
Según fuentes del partido, el encuentro tendrá lugar en la sede gallega del PSdeG, con una primera convocatoria a las 17.00 horas y una segunda a las 17.30. En la reunión, el secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, informará a la dirección sobre distintos asuntos de actualidad política y orgánica, entre ellos la convocatoria y celebración del Comité Nacional. Al término del encuentro, el partido ofrecerá una rueda de prensa para dar cuenta de las decisiones adoptadas.
Denuncias y malestar interno
La actual crisis se desencadenó tras conocerse una denuncia por presunto acoso sexual contra José Tomé, entonces presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte, presentada a través del canal interno antiacoso del Partido Socialista. Como consecuencia, Tomé dimitió de la presidencia de la Diputación y fue suspendido de militancia, aunque mantiene sus actas como alcalde y diputado provincial no adscrito.
La gestión de este caso provocó un profundo malestar interno y dio lugar a varios manifiestos críticos con la dirección del partido y con Besteiro. El más numeroso fue impulsado por mujeres del PSdeG, entre ellas la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, y ha reunido alrededor de medio millar de apoyos.
Ante las críticas, Besteiro compareció públicamente para explicar que la dirección tuvo conocimiento del caso en el mes de octubre, a través de una tercera persona, y que se animó a presentar la denuncia. Asimismo, justificó que no se trasladase directamente a la justicia aludiendo a que el Código Penal exige la voluntad expresa de la víctima para iniciar el procedimiento.
El caso de Barbadás y la presión para convocar el comité
A este episodio se sumó posteriormente una denuncia por presunto acoso laboral contra el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, también recibida por los cauces internos del partido. Según explicó Besteiro, la denuncia estaría relacionada con una represalia tras haber denunciado previamente un caso de acoso sexual protagonizado por un exedil del municipio.
La dirección del PSdeG exigió a Valcárcel la entrega de sus actas y anunció la suspensión de su militancia, una petición que el regidor rechazó, llegando incluso a reclamar la dimisión de Besteiro. Valcárcel figura además entre los firmantes de otro manifiesto en el que se sostiene que quien retrasa o minimiza las investigaciones por acoso debe asumir responsabilidades políticas.
En este contexto, las Xuventudes Socialistas de Galicia iniciaron una campaña para reclamar la convocatoria inmediata de un Comité Nacional, al considerar que es la mejor vía para dar explicaciones transparentes y encauzar el debate interno, anunciando incluso una recogida de firmas entre la militancia.
Duras críticas del alcalde de Ares
La tensión interna se reflejó también en las declaraciones del alcalde de Ares, Julio Iglesias, quien lanzó una durísima crítica contra la actual dirección del partido. En un comunicado difundido en redes sociales, el regidor acusó a la cúpula socialista de haber “viciado” los mecanismos de control interno y reclamó una dimisión en bloque de los responsables.
Iglesias denunció la falta de independencia de los órganos de control del partido, al considerar que están designados por la propia dirección y resultan ineficaces cuando se producen situaciones graves. También cargó contra la gestión del protocolo contra el acoso sexual, que, aunque considera correcto sobre el papel, entiende que se aplica en función de intereses políticos.
El alcalde de Ares concluyó su mensaje advirtiendo de que la actual deriva puede dejar al partido “como un solar” y lamentó que, a su juicio, este deterioro termine perjudicando a los sectores más vulnerables de la ciudadanía, que no pueden permitirse perder una referencia política de izquierdas.
