El Gobierno gallego mantendrá congeladas las tarifas de las autopistas autonómicas AG-55 (A Coruña–Carballo) y AG-57 (Vigo–Baiona) durante 2026, según anunció este lunes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la última reunión del Consello.
Para ello, la Xunta renovará el convenio con la concesionaria Autoestradas de Galicia y destinará 6,3 millones de euros a cubrir el incremento derivado del IPC. “La subida será asumida por las arcas autonómicas para que los usuarios sigan pagando lo mismo”, afirmó Rueda, quien defendió que estas vías “seguirán siendo de las más baratas de España”.
La medida afectará a cerca de 30.000 conductores diarios y permitirá mantener el mismo nivel de bonificaciones vigente desde años anteriores. Entre ellas destacan los descuentos del 25 % y 50 % para trayectos de vuelta dentro de las 24 horas, el 100 % para familias numerosas, y el 50 % en horario nocturno.
Según cálculos del Ejecutivo autonómico, un usuario frecuente podría ahorrar hasta 260 euros al año en la AG-57 y más de 390 euros en la AG-55.
Rueda aprovechó el anuncio para criticar al Gobierno central por no aplicar medidas similares en la AP-9, a la que calificó como “la autopista más cara de España”, y lamentó que no se haya atendido la petición para transferir su gestión a la Xunta.

