El Consello Galego de Colexios de Médicos manifiesta su “más profundo malestar y rechazo” a las declaraciones del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tras la reunión mantenida en la tarde noche del martes y se desmarca de “decisiones de gestión” que pueda adoptar la Xunta “como un eventual cierre o reorganización” de los centros de salud y los puntos de atención continuada (PAC). “En ningún caso son responsabilidad de los Colexios Médicos. Esas medidas, de ser tomadas, corresponden en exclusiva a las autoridades sanitarias competentes”, esgrime la entidad, en un comunicado emitido este jueves después del encuentro celebrado el martes en San Caetano al que acudieron, además de García Comesaña, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la gerente del Sergas, Estrella López-Pardo, entre otros.
Al finalizar la reunión, el conselleiro compareció ante la prensa y avanzó que su departamento se abría a “estudiar” una reestructuración del mapa de centros de salud. Aunque no concretó si esto se traduciría en algún cierre o concentración de servicios, insistió en que había sido “el Consello (de Colexios Médicos) el que hizo la propuesta”. Además, en sus declaraciones públicas del miércoles, aseguró que “en ningún caso” se iban a cerrar instalaciones sanitarias. Sin embargo, el comunicado de los colegios médicos recoge su “malestar y rechazo” por sus palabras: “Se nos imputan determinadas propuestas concretas que no hemos realizado”. Según el colectivo profesional, en la reunión del martes se debatió la “actual organización del trabajo y la ordenación territorial en Atención Primaria”, dado que la situación actual de “discordancia entre recursos humanos y dispositivos asistenciales disponibles” requiere “cambios y adaptaciones” que se deben afrontar “con valentía y solvencia”.
En este contexto, a pesar de desmarcarse de eventuales cierres, el Consello Galego de Colexios Médicos se vale de informes de “expertos en gestión sanitaria” para defender que sí es necesaria una “reorganización estructurada de la organización y el reparto equilibrado de cargas asistenciales entre los diferentes dispositivos” de Atención Primaria. Esta solución, además, debe tomarse de manera “consensuada por todas las partes y adaptada a las necesidades poblacionales y geográficas con los datos concretos”, de los cuales “solo dispone” el Sergas. “Nuestra labor es defender la calidad e idoneidad de la práctica profesional, lo que es incompatible con agendas de trabajo de 60 pacientes, o más, en la jornada habitual de muchos de nuestros compañeros o la desaparición de los equipos de trabajo de Atención Primaria constituidos básicamente por médico y enfermera”, aseveran los colegios.