El Concello de Neda ha llevado retiró este pasado mes de octubre la cruz de los Caídos, un monumento erigido en 1939 en homenaje a las víctimas del bando franquista en la Guerra Civil. La cruz, ubicada en los jardines del Coto, formaba parte de una serie de vestigios del franquismo que el Gobierno local se ha comprometido a eliminar de los espacios públicos, en consonancia con la Ley de Memoria Democrática. La medida fue adoptada por unanimidad en la junta de portavoces tras la presentación de un informe histórico que argumentaba su retirada.
El informe, elaborado por los historiadores Xosé Manuel Suárez, Bernardo Maiz y Eliseo Fernández, concluye que la cruz de los Caídos exaltaba la sublevación militar y la dictadura franquista, por lo que su permanencia contraria a los valores democráticos. El equipo de gobierno, liderado por el socialista Ángel Alvariño, decidió proceder con el desmantelamiento tras contar con la opinión favorable de la principal asociación memorialista de Ferrolterra y asegurarse respaldo legal para evitar posibles litigios.
“O Concello de Neda fixo o que tiña que facer: conforme ó anunciado, en canto dispuxemos do ditame histórico sobre a orixe e significado do monumento iniciamos o proceso para a súa retirada, dando cumprimento á lei”, explica Alvariño, quien destaca que en todo momento lo que se buscó fue llevar a cabo el proceso con todas las garantías.
La retirada del monumento comenzó a primera hora de la mañana y se completó en aproximadamente media hora con ayuda de una grúa, después de lo que tanto la cruz como la lápida se trasladaron a un depósito municipal. Este símbolo franquista ya había sido objeto de debate en el pleno del pasado marzo, cuando el BNG presentó una moción solicitando su eliminación inmediata. El Gobierno local se mostró “favorable” a su desaparición, pero optó por esperar a contar con un análisis detallado de su origen y significado para proceder a la retirada con todas las garantías legales.
El informe presentado por el grupo de historiadores determinó que la construcción de la cruz se había enmarcado en “una campaña de inauguraciones de miles de placas y cruces que llevaron a cabo las autoridades del régimen franquista en homenaje a las víctimas de la guerra del bando sublevado”. Así, se pudo concluir que era un elemento “contrario a la memoria democrática” y que, por lo tanto, debía ser retirado de su emplazamiento.
Consello Sectorial de Memoria Democrática
Así, además de la solicitud del informe, el Concello de Neda inició el proceso para constituir un Consello Sectorial de Memoria Democrática, en línea con lo propuesto por la Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática. Con este órgano se busca ir más allá de la retirada de la cruz de los jardines de O Coto y avanzar así en el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, “promoviendo el derecho a la búsqueda de justicia y de reparación que merecen las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista”.
“Temos un compromiso inequívoco coa busca de xustiza e a reparación da que son merecedoras as vítimas da ditadura, un compromiso que se traducirá na posta en pouco tempo do Consello Sectorial de Memoria Democrática”, sentencia Ángel Alvariño.