Una responsabilidad patrimonial, eso es lo que baraja presentar Renfe contra las comunidades autónomas de Galicia y Castilla y León. Lo plantea después de perder, junto con Adif, tres millones de euros con los cortes de circulación que tuvo que realizar durante los incendios de agosto.
«Hay unas administraciones que tienen que dimensionar un servicio de prevención y de extinción de incendios y no lo han hecho y las consecuencias las paga Renfe, y encima tenemos que escucharles decir que qué malas son Renfe y Adif, que durante nueve días no han prestado servicio», afirmaba este miércoles Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible.
Puente confirmaba que la red ferroviaria no sufrió daños a causa de los incendios. Pese a ello, Renfe no pudo operar durante nueve días a petición de los servicios de emergencias, quienes solicitaron realizar un corte de energía eléctrica en las vías para que los medios aéreos pudieran actuar sobre los focos.
Durante la comparecencia de Puente en el Congreso de los Diputados, la oposición sugirió que Renfe debería haber ofrecido un servicio alternativo por carretera. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible aseguró que se intentó en primera instancia, pero las vías estaban afectadas.
También recordó que «cada tren tiene 500 pasajeros, lo que supone 10 autobuses. ¿Qué cree? ¿Que podemos dimensionar un servicio de autobuses para suplir los nueve días que tuvimos cortada esa línea? Es imposible. Sean ustedes sensatos».