En la segunda quincena de enero entrará en vigor un abono único de transporte válido en todo el país, tal y como ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Este nuevo billete tendrá un coste de 60 euros —30 euros para los menores de 26 años— y permitirá viajar en los trenes de Renfe que no sean de alta velocidad, así como en los autobuses de largo recorrido, ambos de competencia estatal. Desde el Ejecutivo animan a las comunidades autónomas y a los concellos de todo el país a sumarse a la iniciativa e integrar los servicios de metro, autobús y tranvía en este sistema común.
Sánchez ha avanzado que esta tarifa plana será aprobada mediante un Real Decreto-Ley que se llevará al último Consejo de Ministros del año. El presidente también ha estimado en cerca de dos millones las personas que podrían beneficiarse de este abono único, con un ahorro de hasta el 60% en el gasto mensual en transporte público.
En este sentido, Sánchez defiende la medida como “una apuesta muy rotunda por la movilidad sostenible y por la clase media y trabajadora”, al suponer “un alivio económico para muchas familias” y una iniciativa “transformadora y de gran relevancia”.
El anuncio se completa con la prórroga de las ayudas al transporte público ya en vigor. De este modo, los usuarios de abonos mensuales urbanos e interurbanos y de los bonos de diez viajes seguirán beneficiándose de una rebaja del 40%. Los trenes de media también distancia conservarán descuentos del 40%, mientras que los Avant seguirán con una reducción del 50%. En el caso de los autobuses estatales, las bonificaciones se sitúan igualmente en el 50%.
