El Parlamento de Galicia ha aprobado definitivamente los Presupuestos de la Xunta para 2026, que ascienden a 14.240 millones de euros, un 2% más que el ejercicio anterior. Las cuentas han salido adelante únicamente con los votos del PPdeG, mientras que BNG y PSdeG han votado en contra y han denunciado la falta de diálogo y la negativa del Gobierno gallego a aceptar enmiendas.
La sesión plenaria estuvo marcada por un tono bronco y por las acusaciones de la oposición al Ejecutivo autonómico por, a su juicio, utilizar la mayoría absoluta para imponer el proyecto presupuestario sin cambios. Antes del debate, el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, defendió las cuentas como una garantía de estabilidad en un contexto de incertidumbre política estatal. Tras la votación, el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices, subrayó que Galicia es la primera comunidad autónoma en aprobar sus presupuestos para 2026.
El BNG denuncia una «mayoría absolutista»
Desde el BNG, Noa Presas reprochó al PP la falta total de voluntad de negociación y denunció que ninguna de las enmiendas nacionalistas fuera incorporada al texto final. La diputada acusó al Gobierno gallego de “confundir mayoría absoluta con absolutismo” y de gobernar sin atender a las demandas sociales.
Los nacionalistas también insistieron en la necesidad de reforzar los servicios públicos, avanzar en derechos y rectificar la postura de la Xunta sobre la condonación de la deuda, advirtiendo de las consecuencias de mantener el rechazo a esta medida.
Presupuestos «maquillados» para el PSdeG
El PSdeG criticó duramente un proceso parlamentario que, según denunció, no dejó margen para el diálogo. La diputada Elena Espinosa puso el foco en el aumento de los recursos procedentes del Estado y sostuvo que la Xunta podría hacer un mayor esfuerzo con esos fondos, acusando al PP de presentar unos presupuestos “maquillados” y con partidas simbólicas.
Por su parte, el secretario general socialista, José Ramón Gómez Besteiro, lamentó que el Parlamento se haya limitado a ratificar decisiones ya tomadas. A su juicio, las cuentas se aprobaron “tal y como entraron”, sin correcciones ni mejoras, y recordó que aceptar enmiendas debería entenderse como un ejercicio de responsabilidad política.
El PPdeG defiende la estabilidad
Desde el grupo popular, la defensa del proyecto se centró en presentar los presupuestos como una herramienta para asegurar la gobernabilidad y la continuidad de las políticas de la Xunta. La portavoz Paula Prado justificó el rechazo a las enmiendas de la oposición y afirmó que las cuentas permiten que Galicia “gobierne hoy y siga gobernando mañana”.
En la misma línea, Alberto Pazos contrapuso la aprobación de los presupuestos gallegos a la situación del Estado, insistiendo en que la comunidad se mantiene como una “isla de estabilidad” frente a la falta de cuentas generales a nivel nacional.
Con la aprobación definitiva de las cuentas, la Xunta afronta 2026 con presupuestos en vigor, aunque lo hace en un escenario de fuerte división política y con una oposición que seguirá cuestionando tanto el contenido de las cifras como la forma en que han sido aprobadas.
