Prometían empleo y contrato, pero no pagaban ni ofrecían condiciones mínimas. La Policía Nacional ha detenido en A Coruña a tres hombres como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores tras una investigación llevada a cabo por el Grupo 2 de la UCRIF en el marco de la operación “REFOR”. Los detenidos dirigían una empresa de reformas que contrataba a personas extranjeras sin permiso de trabajo, a las que imponían “largas jornadas de trabajo por las que no les abonaban ningún salario”.
La investigación se inició tras detectar una empresa que operaba bajo distintas denominaciones y que tenía su sede jurídica en Granada, pero que ofrecía sus servicios en la ciudad herculina. Para captar clientes, se publicitaban en internet “con reseñas positivas creadas de presuntos clientes”. Una vez conseguida la obra, publicaban ofertas de empleo en portales conocidos, dirigidas especialmente a personas en situación de necesidad urgente.
Jornadas laborales de 10 y 11 horas diarias
Los trabajadores eran citados directamente en el lugar donde se iba a realizar la reforma y allí mismo se les explicaban las condiciones. Según fuentes policiales, se les ofrecía una promesa de contrato “si desempeñaban su labor correctamente”, y se les hacía una prueba inmediata, dejándolos ya incorporados a la obra desde ese momento.
Las jornadas laborales eran “de 10 y 11 horas diarias, incluidos fines de semana”. Los empresarios se comprometían verbalmente a pagarles semanalmente, pero finalmente se negaban a abonar ningún salario. Se aprovechaban de que las personas afectadas estaban en situación administrativa irregular, lo que presumiblemente dificultaba que se atrevieran a denunciar.
Además de explotar laboralmente a los trabajadores, la empresa eludía sus obligaciones fiscales y de seguridad laboral, ya que “no facilitaban ningún tipo de material adecuado” para las tareas de albañilería, y evitaban el pago de las cuotas correspondientes a la Seguridad Social.
La Policía Nacional detuvo a los tres responsables el pasado 25 de abril en A Coruña. Se ha comprobado que, al menos, “ocho trabajadores fueron utilizados en diferentes obras bajo estas condiciones”. La investigación sigue abierta y no se descarta que aparezcan más víctimas.