La provincia de A Coruña vive este viernes la cuarta jornada de la huelga del transporte de viajeros por carretera. El paro, convocado por CIG, UGT y CC.OO., afectará a aquellos usuarios que dependan del transporte urbano, interurbano, escolar y laboral.
Así se ha decidido tras la última reunión entre sindicatos y patronal del sector, que las organizaciones sindicales calificaron de “decepcionante”, motivo por el que mantienen la convocatoria de huelga.
La Xunta de Galicia mantiene activos los servicios mínimos para garantizar la movilidad esencial. En el ámbito escolar, solo se garantiza el transporte en los tramos más críticos del día y exclusivamente en las rutas que superan los cuatro kilómetros. La entrada a los centros educativos está cubierta entre las 7:30 y las 10:30, mientras que la salida se mantiene entre las 13:30 y las 19:00 horas.
El transporte para trabajadores dispone también de una protección específica. Las expediciones anteriores a las 09:00 horas y las posteriores a las 18:00 horas deben mantenerse, lo que permite garantizar los desplazamientos fundamentales de entrada y salida a la jornada laboral.
En el caso del transporte regular interurbano, las limitaciones son especialmente visibles. Las rutas de menos de 25 kilómetros deben operar al 50 % durante las horas punta de mañana y tarde, mientras que las líneas de más de 25 kilómetros, incluidas las que conectan A Coruña, Santiago o Ferrol, cuentan únicamente con una expedición mínima antes de las 14:00 horas y otra después de las 18:00 horas.
Los desplazamientos hacia centros sociosanitarios, como centros de día o residencias, se mantienen en las franjas consideradas esenciales. La entrada está cubierta entre las 8:00 horas y las 11:30 horas y la salida entre las 16:30 horas y las 20:00 horas. Este servicio es uno de los que presenta un cumplimiento más regular, ya que se considera especialmente sensible para la población dependiente.
Las organizaciones sindicales no descartan una huelga indefinida a partir de enero si las negociaciones no avanzan. Los empleados exigen actualizar un convenio vencido desde hace cuatro años, con subidas salariales, medidas que faciliten la conciliación y cambios en unas jornadas laborales que consideran desproporcionadas, especialmente en lo relativo al tiempo de conducción.

