La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) intensifica los trabajos de restauración hidrológico forestal de las zonas afectadas por la oleada de incendios del pasado verano.
Según informa este organismo, desde el 9 de septiembre las brigadas del Programa de Conservación de Cauces comenzaron a ejecutar las actuaciones más urgentes. Posteriormente, el 24 de septiembre, el Ministerio autorizó una inversión de tres millones de euros para estos trabajos de emergencia, lo que permitió incrementar la presencia de brigadas en la zona. Actualmente, 14 equipos especializados trabajan de manera continuada, con el apoyo puntual de otras 10 brigadas, en áreas de Valdeorras, Quiroga, Carballeda de Avia y el Macizo Central.
Los trabajos se centran en reducir los efectos de los incendios sobre captaciones de agua, zonas con riesgo de inundación y espacios protegidos, incluyendo Reservas Hidrológicas, la Red Natura 2000 y Reservas de la Biosfera, así como tramos fluviales que albergan especies amenazadas o protegidas.
Entre las actuaciones ejecutadas se encuentran la construcción de fajinas y albarradas —muros de retención de troncos, ramas, madera y piedras— para frenar el transporte de sedimentos; la retirada de obstrucciones en puentes y cauces; la limpieza de madera quemada; y la reforestación de bosque de ribera. Hasta la fecha, se han construido más de 20.810 metros de fajinas y 3.130 metros lineales de albarradas, se han atendido 34 captaciones de agua y se han intervenido más de 16 kilómetros de cauces.
Desde la CHMS señalan que los trabajos implican un esfuerzo considerable debido a la dificultad del terreno y a la falta de accesos en las zonas afectadas. “Trabajamos intensamente en las zonas en las que se redujo drásticamente la cubierta vegetal por efecto del fuego, lo que favorece el flujo de líquidos y sólidos hacia los cauces, con el consiguiente efecto erosivo laminar y la degradación de los ecosistemas fluviales, circunstancia que tratamos de paliar o minimizar”, explican.
Las brigadas continúan trabajando de manera coordinada en las distintas localidades para garantizar la protección de los ecosistemas y la seguridad de las infraestructuras hidráulicas en la región.

