Las cenizas de los incendios amenazan los ríos gallegos con la llegada de las lluvias

Ecologistas advierten del peligro del “chapapote del monte”, mientras la Xunta trabaja para que los sedimentos no lleguen a los cauces
Imagen de las escorrentías tras los incendios del verano | Ría de Noia
Imagen de las escorrentías tras los incendios del verano | Ría de Noia

Tras los incendios del verano, que arrasaron unas 171.000 hectáreas en Galicia, y con la llegada de la temporada de lluvias, las asociaciones ecologistas alertaban sobre la aparición del «chapapote del monte” en los ecosistemas fluviales gallegos.

Desde Augas de Galicia, administración hidráulica dependiente de la Xunta, recuerdan que ya hay efectivos actuando en el río Sendión a su paso por Toques. En concreto, trabajan en un área de unos 5 kilómetros con el fin de evitar que las cenizas lleguen al agua, colocando albarradas en el canal para reducir la velocidad del agua y retener posibles sedimentos.

Desde varias asociaciones ecologistas afirman haber alertado a las autoridades en tiempo y forma a principios de agosto, pero aseguran que «non tomaron as medidas axeitadas». Tras más de dos meses de «inacción», denuncian un “vergoñento desleixo” que se refleja en las imágenes que han registrado y compartido a través de las redes sociales.

Aseguran que ni la Xunta de Galicia ni la confederación hidrográfica del Miño-Sil han reaccionado a tiempo ni han activado «medidas axeitadas á catastrófica situación na que quedaron os montes despois da vaga dos lumes».

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