La seguridad en los hospitales de A Coruña se ha convertido en un problema para sus trabajadores. Los vigilantes de estos centros denuncian que, además de las agresiones ocasionales, deben enfrentarse a la ausencia de protocolos claros que protejan su integridad y la de los pacientes.
Un reciente incidente en el Hospital de Oza, donde un vigilante llegó a perder parte de una oreja al ser agredido por un paciente con problemas psiquiátricos, ha vuelto a poner el foco en esta situación.
En respuesta, este lunes los profesionales se concentraron para exigir a la Xunta de Galicia y al Servizo Galego de Saúde medidas inmediatas que garanticen su seguridad y mejores condiciones de trabajo.
Los sindicatos USO y UGT han confirmado que la próxima movilización se celebrará el 7 de enero frente a la Consellería de Sanidade en Santiago de Compostela, con la participación de vigilantes de distintos centros de toda Galicia.

