Mes negro para la siniestralidad laboral en Galicia: “Infringir no puede salir más barato que cumplir de la norma”

Solo en agosto, CC.OO. ha reportado 4 muertes en el trabajo, sumando un total de 38 en lo que va del año: Pontevedra concentra el 42% de los accidentes con 14 casos

Armando Iglesias, responsable del área de salud laboral y prevención de riesgos laborales de Comisiones Obreras Galicia | ENFOQUES

Agosto ha sido un mes trágico para la siniestralidad laboral en Galicia: 4 muertes registradas en tan solo 30 días. En un periodo de apenas diez días se produjeron dos de estos fatales accidentes; el 13 de agosto, un operario falleció tras caer de un tejado desde unos 10 metros de altura en una nave del Polígono del Tambre, en Santiago de Compostela; y, al día siguiente, otro trabajador perdió la vida en circunstancias similares al precipitarse desde una altura de 20 metros en una nave en Pazos, Marcón (Pontevedra).

A estos trágicos sucesos se suman otros dos: el 6 de agosto, en la parroquia de Camoira, en Lugo, un hombre de 52 años falleció tras ser alcanzado por la caída de un árbol; días después, el 20 de agosto, en la empresa maderera Finsa de Padrón, un trabajador de 48 años fue atropellado por una pala mecánica

Armando Iglesias Rodríguez, responsable de salud laboral y prevención de riesgos laborales en CC. OO., considera que son cifras que no se deben “normalizar” y ha criticado la falta de transparencia y los datos desactualizados por parte del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Una información básica para poder abordar de manera más efectiva el problema con todos los actores implicados.

Estos registros oficiales, “solamente muestran un pequeño resumen contabilizado hasta el 30 de junio de 2024: con 12.500 accidentes leves, 179 graves y 16 mortales”, afirma. Pero hasta la fecha de hoy, 30 de agosto, el sindicato ha computado desde el último día de junio18 accidentes mortales más, “es decir, un total de 34 personas fallecidas en lo que llevamos de año”.

Iglesias Rodríguez ha destacado un incremento preocupante en Pontevedra, que concentra un 42% de los accidentes mortales en Galicia —14 casos—. Atribuye este aumento a la intensificación de la actividad industrial y a la falta de control y formación en las empresas. “Pontevedra es posiblemente la provincia más industrial, más que el resto de las provincias de Galicia, y debido a eso también hay un incremento mayor de siniestralidad, sobre todo en este sector”, explica.

 

Un obrero durante la construcción de una vivienda | EDUARDO PARRA. EUROPA PRESS

Falta de transparencia

Ha incidido en que esa falta de transparencia de los datos facilitados por parte de las autoridades impide a los sindicatos participar activamente en la prevención de accidentes laborales. “Lo que demandamos a las empresas y a las patronales es que tienen que poner los medios necesarios y adecuados para prevenir los riesgos laborales en cada empresa y tarea”, señala.

De igual modo, ha criticado que la administración se escude en la ley de protección de datos para no proporcionar informes detallados sobre accidentes graves y mortales. “No queremos información personal del trabajador o de la trabajadora accidentada, sino que queremos únicamente datos del accidente para intentar colaborar en la medida de lo posible para que esos accidentes no se repitan”.

Tipología de accidentes

Por otro lado, Iglesias ha subrayado que “a lo largo de los últimos años se están dando accidentes mortales más allá de los típicos accidentes por caída en altura, por atrapamiento o por descarga eléctrica: se están dando accidentes provocados por infartos y patologías no traumáticas.”

Este aumento en los accidentes laborales relacionados con problemas de salud como infartos, pueden estar vinculados al estrés y las cargas psicosociales: “el trabajador está sometido a grandes presiones y a altos ritmos de trabajo, lo que le supone una carga psicosocial, que deriva muchas veces en una enfermedad”.

Por otro lado, la falta de formación o experiencia, el incremento de la actividad, la falta de medidas preventivas y equipo de protección adecuado, o que las empresas —en mayor medida las pequeñas— contraten a trabajadores de manera temporal, sin la debida formación y supervisión, presentan un mayor riesgo de accidentes.

Por ejemplo, los trabajadores eventuales y los que recién llegan a España también están más expuestos a riesgos debido a su menor conocimiento de las normas de seguridad y su miedo a perder el empleo. Por ese motivo, desde el sindicato advierten de la necesidad de prestar una mayor atención a las “políticas públicas en salud laboral y un mayor control por parte de la Administración para aplicar las herramientas de prevención de riesgos laborales (PRL)”.

Las empresas deben ver la implementación de estas herramientas como una inversión, y no como un coste. “Para los empresarios, una inversión es aquella que genera un beneficio; si invierto 1.000 euros, espero recuperar 3.000″. Desde esa perspectiva, lo que no genere una ganancia directa se trataría de un coste susceptible de eliminar, como sería la inversión en formación o en PRL. Por tanto, Iglesias sostiene que estos empresarios que no cumplan “deben ser sancionados de manera contundente, para que infringir no sea más barato que cumplir la norma”.

Datos del 2023

En 2023 en Galicia se registraron un total de 62 accidentes de trabajo mortales. De esta alta siniestralidad, 56 se produjeron durante la jornada laboral, el 90, 32%, y 6 fueron in itinere, lo que representa un 9, 68%. El mayor número de estos siniestros se produjo en el sector servicios, con 25 muertes, 22 hombres y 2 mujeres.

En la construcción hubo 12 fallecidos, todos ellos hombres. En la industria, los 8 accidentes mortales contabilizados fueron de hombres; en la agricultura fallecieron seis hombres y una mujer y en la pesca los 4 fallecidos eran hombres. El porcentaje de los accidentes mortales de las mujeres es de uno por cada dos hombres.

 

 

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