Este verano se intensifica la presencia del Ejército en los montes gallegos, con el fin de realizar labores de vigilancia y prevención de incendios. La Operación Centinela, que año a año moviliza unidades militares en colaboración con el gobierno autonómico, contará en los próximos meses con 35 patrullas por tierra: cinco más que en la pasada campaña. A este operativo también se sumarán otros dos equipos móviles que se encargarán del mantenimiento de los dispositivos desplegados por los diferentes puntos de la geografía gallega.
El presupuesto para esta campaña de prevención de incendios supera los 550.000 euros. Una cifra que supera a las de años anteriores y con la que se pretende reforzar el cuidado de la provincia de Ourense, que ha sido la más castigada históricamente por los incendios forestales.
Los soldados recorrerán las pistas forestales y áreas más sensibles de los montes gallegos del 15 de agosto al 30 de septiembre, con el objetivo de detectar focos tempranos y disuadir a posibles incendiarios.