Las trabajadoras de las residencias privadas de Galicia se movilizarán este viernes en A Coruña y Lugo para exigir un convenio colectivo con mejoras salariales y laborales, así como un modelo de cuidados centrado en las personas y no en el beneficio empresarial. La convocatoria, acordada en asambleas de la CIG, continuará el 28 de febrero en Pontevedra.
Según el sindicato, la negociación del convenio está paralizada desde octubre, tras la presentación de una propuesta que mantiene a las trabajadoras con el salario mínimo y sin mejoras en jornada o incapacidad temporal. Las protestas incluyen una concentración a las 12:00 horas ante la residencia Serge de Láncara de Lugo y una manifestación en A Coruña, que partirá a las 11:00 desde la residencia DomusVi de la Cidade Vella hasta las oficinas de la Fundación Amancio Ortega en el Obelisco
«Presumen de construír novas residencias, cando son doazóns»
El secretario de Negociación Colectiva de CIG-Servizos, Adolfo Naya, señaló que DomusVi es la principal empresa del sector en Galicia y la patronal que se niega a mejorar las condiciones laborales. Criticó que Política Social «presume de construír novas residencias, cando son doazóns da Fundación Amancio Ortega que despois a Xunta entrega á xestión privada».
Las representantes del sector en Ferrol y A Coruña, Beatriz Fernández y Ana Domato, alertaron sobre la precarización laboral desde el último convenio (2020-2023), con salarios por debajo del IPC y la antigüedad sin impacto salarial: «Dá igual que leves traballando 15 anos que tres meses«. También denunciaron la sobrecarga de trabajo por ratios insuficientes: «Non traballamos nunha cadea de montaxe, traballamos con persoas».
La Xunta elimina la obligatoriedad de enfermeras 24 horas
Domato alertó de la falta de personal en los turnos y criticó la reciente decisión de la Xunta de eliminar la obligatoriedad de personal de enfermería las 24 horas, lo que lleva a que auxiliares administren medicación sin formación adecuada. También denunció la falta de reconocimiento de enfermedades musculoesqueléticas como laborales.
Además, señalaron que la Xunta está ingresando personas con enfermedades psiquiátricas en residencias de mayores por falta de centros especializados, lo que agrava la situación: «Pero nin estamos preparada para atender este perfil de usuarios/as, nin os centros están adaptados ás súas necesidades».