Unas 200 personas se han concentrado este martes en Vigo para reclamar “igualdad real” tras el “intento de asesinato” de una joven, Yohanna Comesaña de 29 años, en la parroquia de Valladares, por parte de su expareja, que la roció de gasolina y le prendió fuego delante de su casa.
Este acto salvaje ha causado indignación y, sobre las 20:30 horas del pasado martes, ante las puertas del Museo Marco, las manifestantes, en su mayoría mujeres, han expresado su dolor por los acontecimientos ocurridos el pasado sábado.
“Respuesta feminista contra la violencia machista”, “Vigo, defendemos el derecho a vivir en paz”, “Red de Mujeres Vecinales contra los Malos Tratos”, “Ni una menos, vivas nos queremos”, “No es un caso aislado, es el patriarcado”, “Cuidado, machista, estás en nuestra lista”, o “Si tocan a una, respondemos todas”, son algunas de las consignas que se han gritado en la manifestación.
Tras varios minutos de cánticos, la organización tomó la palabra para leer un discurso en el que se lamentaban de que este hombre, del que ya los vecinos hablaban de su “conflictividad”, y apuntaron a la “premeditación” con las que el supuesto agresor los llevó a cabo, “con la intención de asesinarla”. Destacaron que la víctima sigue viva, aunque en estado de “gravedad extrema” y con unas secuelas “psicológicas” para ella y su familia “incalculables”.
Aunque han apuntado a que no había denuncias previas, se han referido a ciertos “antecedentes” del detenido, ya que, según han dicho, años antes una pareja suya lo había acusado públicamente de malos tratos, mientras que meses después otra mujer que tenía una relación sentimental con él se quitó la vida con una pistola que había sido comprada por el que en su momento sospechoso.
Por todo ello, han pedido implicación a los poderes públicos y a la sociedad en general, para alcanzar la “igualdad real”, a través de la educación.
Hechos
Los hechos se produjeron cuando la víctima salía de su domicilio en la mañana del sábado, momento en que su expareja, Borja Rial, la interceptó y la atacó rociándola con gasolina antes de prenderle fuego. La mujer logró sofocar las llamas por su cuenta, y sus gritos alertaron a sus familiares. Fue trasladada inicialmente al hospital Álvaro Cunqueiro y posteriormente a la Unidad de Quemados del hospital Povisa, donde ingresó con quemaduras que afectaron al 35% de su cuerpo. Actualmente, permanece en estado estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Por otro lado, el agresor, un hombre de 41 años residente en Gondomar (Pontevedra), fue arrestado poco después por agentes de la Policía, a quienes incluso intentó agredir con una botella de cerveza durante su detención.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, que estaba de guardia, dictó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras se le investiga por un presunto delito de tentativa de asesinato. Al comparecer ante el juez, el detenido optó por no prestar declaración.
La causa ha sido derivada al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, ya que el detenido y la víctima habían mantenido una relación sentimental en el pasado.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que el agresor tiene antecedentes policiales, entre ellos por tenencia ilícita de armas. En 2010, la Guardia Civil lo investigó por la muerte de una joven que falleció de un disparo en la sien en su domicilio de Gondomar. En ese momento, Rial, quien era su novio, fue detenido, aunque el caso fue finalmente archivado como suicidio.