Enterrada en una playa de Lombok, así encontraron el cuerpo de Matilde Muñoz las autoridades de Indonesia, casi dos meses después de su desaparición el pasado 2 de julio.
Por el momento, se han realizado dos detenciones. Uno de los arrestados trabajaba en el hotel en el que la gallega se alojaba y el otro era un exempleado. La familia de Matilde aseguraba ya antes del hallazgo del cuerpo que se trataba de «un crimen de manual» y, por el momento, parece que la muerte de la ferrolana podría tener tintes homicidas.
A María Matilde Muñoz Cazorla se le perdió la pista el día 2 de julio cuando dejó de responder a los mensajes de su familia y allegados. Su familia asegura que los empleados del hotel en el que se alojaba se contradecían a la hora de dar explicaciones sobre el paradero de la gallega, algo que hizo levantar sus sospechas.
Cuando los agentes de policía encargados del caso solicitaron registrar la habitación en la que se alojaba Mati, fueron conducidos hacia otra. Además, se habrían encontrado algunas pertenencias de la ferrolana en la zona de deshechos del hotel.
