Martiño Ramos Soto, el docente ourensano condenado a 13 años de prisión por abusar sexualmente durante años de una alumna, reside actualmente en La Habana, Cuba.
El hombre, de 50 años, ha cambiado su identidad pública y se hace llamar ahora “Martín”, una variante de su nombre real que utiliza para pasar desapercibido en el país caribeño.
En los últimos días han salido a la luz nuevas fotografías suyas. En ellas se aprecia un notable cambio físico: lleva el pelo corto y canoso y presenta una complexión delgada, un aspecto más discreto que el que mostraba las últimas veces que fue visto en Ourense.
Después de que la sentencia por los abusos se hiciera firme, Ramos Soto debía ingresar en prisión en septiembre, pero se dio a la fuga y nunca llegó a hacerlo. El 31 de octubre, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictó una orden internacional de detención y solicitó su extradición.
La condena, ya firme, se fundamenta en abusos cometidos cuando la víctima tenía entre 12 y 16 años. La Justicia determinó que el profesor aprovechó su posición de autoridad y la vulnerabilidad de la menor para someterla durante años, ejerciendo control y manipulación bajo la apariencia de una relación de confianza.



