Martiño Ramos Soto, el docente condenado a 13 años de prisión por abusar sexualmente durante años de una de sus alumnas en Ourense, continúa en paradero desconocido. El hombre, de unos 45 años, lleva un mes en busca y captura, desde que el Tribunal Supremo decretó la firmeza de su sentencia.
Se ha confirmado que Ramos Soto trabajaba en el CEIP de Prácticas de Ourense, lo que refuerza el vínculo del caso con el entorno educativo local. Además, se ha difundido una nueva imagen del acusado, con el objetivo de facilitar su identificación ante la posibilidad de que haya modificado su aspecto.
El fugitivo es natural de Ourense, de acento gallego marcado, y conducía un Citroën Picasso verde oscuro. En la primera descripción, se indicaba que llevaba el cabello canoso, largo y recogido, aunque no se descarta que haya cambiado de peinado desde su desaparición.
La condena —ya firme— se basa en abusos cometidos desde que la víctima tenía 12 años hasta los 16. La Justicia consideró probado que el profesor se aprovechó de su posición y de la vulnerabilidad emocional de la menor para someterla durante años, ejerciendo control y manipulación bajo la apariencia de una relación de confianza.
