Un insólito accidente sorprendió este martes por la tarde a vecinos y visitantes del puerto de Bueu: un turismo cayó desde el muelle hasta la playa de Pescadoira, quedando incrustado en posición vertical sobre la arena. El vehículo, sin ocupantes en su interior, se precipitó por causas aún desconocidas poco después de las 14:00 horas.
La escena no pasó desapercibida, ya que el coche quedó clavado con el morro en la arena y las ruedas traseras apoyadas en el muelle, visible desde distintos puntos del paseo marítimo. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, ya que el vehículo estaba vacío y la playa no se encontraba en su hora de mayor afluencia.
En contra de lo habitual en este tipo de sucesos, el vehículo no pertenece a un turista poco acostumbrado a estacionar en zonas cercanas al mar: en este caso es de un mariscador especializado en la extracción de navajas y se precipitó desde uno de los laterales de la lonja hasta el arenal más próximo.
El impacto provocó algunos daños visibles en la parte delantera del vehículo, aunque no se detectaron desperfectos mecánicos de gravedad. La rápida intervención de la Policía Local y de dos grúas permitió retirar el turismo antes de que la subida de la marea comprometiera aún más la situación o llegara a afectar al motor, lo que habría obligado a activar el protocolo por riesgo de contaminación marítima.