Un interno del centro penitenciario de Teixeiro, que está acusado de un delito contra la salud pública, ha admitido esta mañana que intentó introducir droga en la cárcel al regresar de un permiso, aunque ha argumentado que era para su consumo personal.
«Era para consumir», ha declarado durante el juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial de A Coruña. «Consumía para mantenerme, no para drogarme», añadió, explicando que era un consumidor habitual de heroína y que la cantidad de droga incautada era la que le podía durar hasta el siguiente permiso para mantenerse.
La Fiscalía ha solicitado para el acusado una pena de cuatro años y medio de prisión, mientras que la defensa pide su absolución. Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron el 21 de febrero de 2020, cuando el acusado regresaba a la cárcel de Teixeiro tras un permiso penitenciario.
En el aparcamiento, los agentes se acercaron a él porque sabían, según el Ministerio Público, que podría llevar droga para introducirla y venderla dentro de la cárcel. Al verlos, el hombre arrojó a la cuneta una bolsa que contenía casi nueve gramos de heroína, con un valor en el mercado cercano a los mil euros.