Un vigilante de seguridad del Hospital de Oza, en A Coruña, ha perdido parte de una oreja tras ser agredido por un paciente ingresado en la unidad de Psiquiatría.
Los hechos tuvieron lugar el sábado, en torno a las 09:00 horas. El paciente, que no estaba sedado, comenzó a mostrar una conducta agresiva, golpeando paredes y generando una situación de riesgo para otros pacientes y profesionales, por lo que tuvo que ser inmovilizado. Durante la intervención, el enfermo mordió la oreja del trabajador, que perdió parte del lóbulo y del cartílago.

Desde los sindicatos UGT y USO aseguran que no se trata de “un hecho aislado ni imprevisible”, sino de “la consecuencia directa de la falta de decisiones y de avances efectivos por parte de la administración sanitaria”. Denuncian el bloqueo de las negociaciones con la Consellería de Sanidade sobre seguridad y condiciones laborales en los centros del SERGAS, pese a reuniones previas y escritos registrados en octubre de 2025.
Ambas centrales sindicales alertan de la falta de avances, de medios y de protocolos eficaces, vinculan la precariedad laboral al aumento del riesgo y no descartan medidas de presión si no se reabre un diálogo real.

