El proceso judicial contra el narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco, ha concluido este viernes en la Audiencia Nacional, quedando visto para sentencia. Durante su última intervención, el acusado ha arremetido nuevamente contra algunos agentes policiales, acusándolos de buscar una condena «a toda costa» sin importar la veracidad de las pruebas presentadas en su contra.
Tras 32 sesiones y cuatro meses de juicio, en los que han comparecido alrededor de cincuenta encausados, el caso ha quedado cerrado a la espera del fallo judicial. Entre los acusados también se encuentra el abogado Gonzalo Boye, investigado por su presunta participación en un esquema de blanqueo de capitales para recuperar 890.000 euros incautados en el aeropuerto de Barajas, dinero que, según la Fiscalía, formaba parte de la red de Miñanco.
Críticas a la investigación y enfrentamiento con el juez
Durante su alegato final, Miñanco insistió en que la acusación en su contra se basa en información errónea, destacando que los informes policiales contienen fallos en las vigilancias y seguimientos. Como ejemplo, afirmó que un atestado lo situaba en un astillero el 17 de agosto de 2017, cuando en realidad se encontraba en el Centro de Inserción Social de Algeciras cumpliendo una medida penitenciaria.
Además, cuestionó la viabilidad de las operaciones de narcotráfico que se le atribuyen, argumentando con cálculos matemáticos que las embarcaciones utilizadas no habrían podido encontrarse en los puntos señalados por la Policía. Sin embargo, sus prolongadas explicaciones fueron interrumpidas por el magistrado Alfonso Guevara, quien le pidió que fuera breve y le advirtió que su última palabra no debía convertirse en una repetición del juicio.
Otros acusados y penas solicitadas
Otro de los acusados, Manuel González Rubio, también hizo uso de su derecho a la última palabra. González Rubio, presunto «correo humano» al que se le incautaron 890.000 euros en efectivo en Barajas antes de un vuelo a Colombia, aprovechó la ocasión para disculparse con los agentes heridos durante su detención en una nave en Alpedrete. Afirmó que en ese momento pensó que los policías eran sicarios enviados por otro de los implicados en el caso.
La Fiscalía ha solicitado para Sito Miñanco una condena de 31 años y 6 meses de prisión, además de una multa de 950 millones de euros, por delitos de narcotráfico, blanqueo de capitales y falsificación de documentos. Para el abogado Gonzalo Boye, la pena solicitada es de 9 años y 9 meses de prisión, con una multa de 2,7 millones de euros, por su presunta implicación en el blanqueo de dinero y falsificación documental.
La Operación Mito y el rol de Miñanco
El juicio se enmarca en la ‘Operación Mito’, una investigación que desmanteló la red que presuntamente dirigía Sito Miñanco. Según la acusación, la organización intentó introducir más de 4.000 kilos de cocaína en España en dos operaciones que fueron frustradas por las autoridades entre 2016 y 2017.
A pesar de que en aquel momento disfrutaba del tercer grado penitenciario y trabajaba en un aparcamiento de Algeciras, la Fiscalía sostiene que su verdadera actividad seguía siendo el tráfico de drogas. Miñanco, afirman, mantenía contacto con proveedores internacionales y dirigía un equipo experimentado en el narcotráfico.
Las autoridades frustraron dos intentos de la organización para introducir droga en Europa: en octubre de 2017, el abordaje del buque Thoran, que transportaba 3,3 toneladas de cocaína; y en noviembre del mismo año, la incautación de un contenedor con 615 kilos de droga en los Países Bajos.
El fallo judicial determinará el futuro de Miñanco y del resto de los acusados en un caso que ha puesto de nuevo en el centro de la escena al histórico narcotraficante gallego.