El problema que genera la presencia de jabalíes en los concellos de la comarca no es un asunto público novedoso, pero precisamente eso es lo que lo convierte en un problema cada vez más significativo para los vecinos. La administración con competencias para abordar esta problemática, la Xunta de Galicia, parece incapaz de solventarlo, mientras cada año estos animales se hacen con más zonas de terreno, cada vez más urbanas y se acostumbran más a la presencia humana.
Una situación que llevan tiempo viviendo en primera persona los vecinos del entorno de la playa de A Frouxeira, en Valdoviño, que ven como los jabalíes llegan a las puertas de sus casas. El alcalde, Alberto González, explica que ha trasladado a la Dirección Xeral de Conservación da Naturaleza de la Xunta de Galicia «la necesidad de adoptar medidas que eviten la presencia de jabalís en zona urbana, recordando que es su obligación el control de la fauna salvaje».
Actualmente existe un importante número de familias que habitan en las zonas boscosas cercanas, desde punta Frouxeira hasta el otro extremo del arenal, en la zona de Outeiro, donde se les puede ver con cierta frecuenta. Incluso varios vecinos de la zona los han visto atravesar la laguna de A Frouxeira a plena luz del día. Estas últimas semanas se puede ver el rastro de sus incursiones en la senda peatonal que discurre paralela a la laguna, donde escarban la tierra en busca de raíces y bulbos.
Desde el Concello aseguran que se está convirtiendo en un gran problema para la seguridad vial y también para las explotaciones agrícolas de la zona, cuyos propietarios ya dieron traslado al ayuntamiento de los perjuicios que les están causando los animales. «Solicitamos a la consellería de Medio Rural que adopte medidas eficaces cuanto antes para controlar estas poblaciones de jabalíes que están causando importantes daños materiales», insistió el alcalde valdoviñés.
