Un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer a la que había conocido por una red social ha alegado que las relaciones fueron consentidas. «Fue un encuentro bonito. Conecté muy bien con ella», ha explicado el procesado durante el juicio celebrado este jueves en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña.
«No sé cuál es el motivo de que estemos aquí. Ella es una buena persona», ha declarado el acusado durante la vista. Respecto a los hechos, el procesado ha explicado que no tenía preservativo en aquel momento porque no pensó que fueran a tener relaciones «tan rápido» ya que era la primera vez que se veían en persona. Cuando le informó a la víctima de este hecho, asegura que la mujer consintió las relaciones con la condición de que «no eyaculase dentro de ella».
La víctima ha declarado a puerta cerrada, pero su abogada, Cristina Martínez, ha indicado, en declaraciones a los periodistas, que es «importante» que estos sucesos «se empiecen a juzgar». «Hace años este tipo de actos no se consideraban delito», ha destacado y ha incidido en que «es violación desde el momento en el que ella dice que no quiere mantener relaciones con él sin preservativo y él la fuerza».
Respecto al vídeo del encuentro sexual que la Guardia Civil encontró en el móvil del acusado, el hombre ha declarado: «La verdad es que no lo puedo explicar». El procesado ha relatado que «no se veía nada» y estuvo «todo el rato» con el móvil en la mano «con la cámara puesta porque la linterna no funcionaba».
Hechos ocurridos en 2020
Los hechos se produjeron en el paseo fluvial de A Barcala, en el ayuntamiento coruñés de Cambre, en el año 2020. Según el Ministerio Público, la víctima conoció en julio al hombre a través de una red social y de esta forma continuó manteniendo contactos hasta que en agosto decidieron concertar una cita.
Sobre las 20:30 del 16 de agosto de ese año, ambos se encontraron en las proximidades de un establecimiento de hostelería y estuvieron allí hasta que fueron a dar un paseo a un lugar solitario.
En el entorno del paseo fluvial, añade el escrito fiscal, «comenzaron a mantener relaciones sexuales consentidas», como besos y tocamientos, entre otros, hasta que el hombre le propuso mantenerlas también vía vaginal. Al contestarle éste que no tenía preservativo, ella se negó «de forma clara y tajante, repitiéndoselo en varias ocasiones».
El Ministerio Público sostiene que «a pesar de ser consciente de la voluntad en contra» de la mujer, el hombre «con intención de satisfacer sus deseos sexuales, la arrinconó y la aprisionó con su cuerpo y tras vencer así su resistencia», presuntamente, consumó la agresión sexual.
Fiscalía califica los hechos de delito de agresión sexual y de un delito contra la intimidad, por la grabación de unas imágenes, por los que pide, respectivamente, seis años y seis meses de prisión y dos años y ocho meses de cárcel. Además, solicita el pago de una multa de 18.000 euros por los daños psicológicos y morales.