Detenido el autor de robos con gas pimienta en joyerías de Santiago, Ordes y Santa Comba

El hombre, un vecino de Carballo, se hacía pasar por un cliente y, cuando le mostraban las joyas, agredía a los empleados con gas pimienta
La joyería Gerardo, en Santiago, atracada por el ladrón del gas pimienta | EUROPA PRESS
La joyería Gerardo, en Santiago, atracada por el ladrón del gas pimienta | EUROPA PRESS

La Guardia Civil ha informado este jueves de la detención de un vecino de Carballo por robos en joyerías de Ordes, Santa Comba y Santiago de Compostela agrediendo a los empleados con gas pimienta y estafa. Para ello, agredía a los empleados con gas pimienta.

Al hombre se le detuvo por tres delitos de robo con violencia y dos delitos de estafa en el marco de una operación que se denominó ‘Aerosol’ y tutelada por tres juzgados, uno de Negreira, otro de Ordes y otro de Santiago de Compostela.

Para los robos, el hombre simulaba su interés en adquirir diferentes piezas de joyería, solicitando a los dependientes que le mostrasen varias de ellas.

En el momento en el que tenía sobre el mostrador el suficiente número de piezas de joyería, y aprovechando una menor distancia con el dependiente, los agredía utilizando un spray de gas pimienta, huyendo a continuación con el botín de joyas que le estaban mostrando.

El detenido era una persona conocida por las Fuerzas de Seguridad por la comisión de numerosos ilícitos de diversa índole, constándole varias requisitorias de diversos juzgados de Asturias y Galicia.

«Esta persona trataba de entorpecer la labor policial extremando las medidas de seguridad, cambiando habitualmente de vehículos y de terminales telefónicos para evitar ser localizado», apunta la Benemérita.

Estafa en coches

Por otra parte, para realizar el cambio de vehículos procedía a realizar estafas en la compraventa de turismos, contactando con particulares que su vehículo. Tras reunirse en persona, simulaba en directo realizar una trasferencia bancaria, que nunca llegaba a la cuenta del vendedor, llevándose el vehículo en el momento.

Los vendedores, tras darse cuenta del engaño, intentaban contactar con él para reclamarle nuevamente el importe del vehículo, siendo imposible dado que, como medida de seguridad añadida, el autor cambiaba de número de teléfono poco después de adueñarse de los turismos.

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