La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, aprovechará la reunión que mantendrá el 24 de octubre con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para afearle «la negativa del gobierno gallego» a que la ciudad cuente con una zona pública de baño.
Tras varios intentos de llevar esa infraestructura flotante al Miño, en la zona de la Nacional VI con el campus universitario, la Xunta ha vuelto a argumentar el posible daño ecológico que se podría producir por la presencia de mejillones de río. Méndez ha lamentado que, de nuevo, la Xunta haya informado desfavorablemente sobre la playa fluvial, «porque los argumentos que emite ahora son contrarios al informe que trasladó en su día».
«Cuando menos es chocante ese cambio de opinión con respecto a la ubicación. Ahora viene a decir que allí, donde se quiere ubicar, no puede ser. Sí lo hubieran dicho en un primer momento hubiéramos buscado otro emplazamiento», ha apuntado.
La alcaldesa de Lugo ha protestado porque «parece ser que la Xunta no tiene intención, cuando menos este año, de que los lucenses tengan esa zona pública de baño». Ya avanzaba que este será «un tema» que tratará en esa reunión con Rueda, «entre otros muchos temas pendientes en nuestra ciudad».
«No descartamos otro tipo de actuaciones que podamos hacer porque nos parece discriminatorio, y nos parece un uso partidista de la Xunta contra los vecinos y vecinas de Lugo para que no cuenten con esa zona de baño», ha deslizado.
En cuanto a esas «acciones» para hacer cambiar de opinión a la Xunta de Galicia, la también número dos del PSOE gallego, se limitaba a certificar que «se están estudiando».
