La oficina de turismo de Cedeira recibió durante los meses de julio, agosto y septiembre un total de 5.000 visitantes, una cifra que mantiene la curva ascendente de los últimos años y que confirma las buenas impresiones que dejó la gran afluencia y el ambiente festivo que se vivió este verano en la villa. El alcalde, Pablo Moreda, valoró la repercusión que el turismo tiene en la economía local y subrayó el hecho de que la oferta esté creciendo y mejorando, cuantitativa y cualitativamente, con elementos como el yacimiento de Castro Sarridal, las antiguas cetarias, las rutas Descubre Cedeira o la vía ferrata.
“Cedeira cuenta de siempre con playa, paisajes extraordinarios y una gastronomía excepcional, atractivos que se conjugan y complementan con nuevas propuestas relacionadas con la historia y nuestra cultura, con innovadoras alternativas de turismo activo y con un programa de fiestas y actividades con alternativas para todas las edades”, comentó el regidor.
La oficina turística recibió a 1.650 personas en el mes de julio, a 2.700 en agosto y la 650 en el pasado septiembre. Destacó el turismo nacional, como es habitual, y especialmente el procedente de Madrid, seguido por el del País Vasco y Cataluña. Destacó también el número de visitantes llegados de ciudades como Zaragoza, Burgos, Valladolid y Toledo. Observaron también en el servicio un mayor número de viajeros llegados de Andalucía que en años anteriores. Aproximadamente un 5% del total eran extranjeros. Entre ellos el grupo mayoritario es el que procede de Francia, seguido de Inglaterra y a continuación Alemania, Austria, Suiza, Italia, Irlanda y países de América del Sur.
En el servicio de atención al visitante se sintió el “efecto Rapa”, un buen número de gente que preguntaba por los lugares en los que se rodó la serie o que reconocía los escenarios. La ruta por los acantilados de Herbeira y San Andrés de Teixido son los puntos de visita obligada para la mayoría de las personas que visitan la zona. En el núcleo del emblemático santuario se recuperó el ritmo de visitas normales de antes de pandemia, tanto de gentes que llegaron con su vehículo particular como de autobuses con grupos procedentes de todas las comunidades. El conjunto vivió durante todo el verano el bullicio propio del trasiego constante de visitantes, con especial intensidad a partir de agosto.
La península del Sarridal consolidó e incrementó su atractivo en este verano, tanto por el yacimiento arqueológico como por la recuperación de las antiguas cetarias –sobre las que se estrenó un espectacular mirador- y por el castillo de la Concepción. La fortaleza reabrió en los últimos días de julio con la exposición sobre la historia de la localidad durante los siglos XVIII y XIX, que ya existía, y con la muestra de interpretación de los hallazgos en las excavaciones del Castro Sarridal. En total, durante esos últimos días de julio, el mes de agosto y el de septiembre, el castillo recibió 2.282 visitas.
Destacó este año la nueva oferta de turismo activo que conforma la vía ferrata Senda del Santo, por la que pasaron unas 1.500 personas. Es esta otra oferta diferencial, única en Galicia, que atrae un perfil de turista diferente. Y remó también a favor el proyecto de Xeoparque y sus Xeorrutas,