La asociación ecologista Adega urge a la Xunta a elevar el nivel de emergencia a situación 2 —actualmente en nivel 1, correspondiente a episodio de pequeña gravedad— del plan anticontaminación Camgal «para la intervención de los medios marítimos del Estado» ante «la marea plástica».
Apunta que, de este modo, el Gobierno central podría aportar buques y barreras anticontaminación con el fin de contener la extensión del vertido de ‘pellets’ antes de que lleguen más a las costas.
«Dada la naturaleza de estos materiales y su flotabilidad, resultaría más efectivo controlar su dispersión en el propio mar antes de que arriben a la costa y se depositen en los arenales y en los bancos marisqueros», razona. «De especial importancia sería reforzar la protección en la boca de las rías y en el entorno de los espacios naturales protegidos, áreas en las que la penetración de estos contaminantes y su persistencia en medio podría suponer un mayor daño ecológico», añade Adega.
Igualmente, la entidad ecologista ha solicitado una entrevista con los responsables de Medio Ambiente y Mar para conocer las actuaciones llevadas a cabo por la Xunta, a la que demanda mayor transparencia en la información y en las consecuencias del plástico llegado a las costas.
Adega organiza diversas jornadas formativas con el voluntariado para coordinar las labores de limpieza y su intervención directa en el litoral afectado. Cree fundamental establecer un protocolo de actuación y una mínima coordinación en las labores de limpieza para no causar mayores daños a los ecosistemas del litoral. «La experiencia acumulada durante la catástrofe del Prestige y las anuales limpiezas simultáneas de playas debe resultar en unos trabajos de voluntariados más efectivos y seguros».
«Son la Xunta, el Estado y, en última instancia, los municipios los encargados de disponer los medios precisos para hacer frente a esta emergencia ambiental», opina Adega. «Les exigimos, por tanto, mayor implicación, medios, coordinación y transparencia para que, otra vez, no sea la ciudadanía la que tenga que afrontar en solitario la lucha contra esta nueva catástrofe», expone.