Protestas en Ferrol y A Coruña por el cierre de oficinas de Abanca

Decenas de vecinos se sumaron a las concentraciones organizadas por la CIG para "rechazar el cierre de oficinas y la restricción de servicios a la clientela"

Concentración frente a la oficina de Abanca en Ferrol

Decenas de vecinos de los barrios de Catabois, en Ferrol, y del barrio de las Flotes, en A Coruña se unieron hoy a las protestas sindicales y movilizaciones frente a las oficinas de Abanca para rechazar el cierre de oficinas y la restricción de servicios a la clientela por parte de la entidad financiera. La protesta contó con la participación de docenas de vecinos y vecinas de estos barrios que ven como se les incrementan las comisiones al tiempo que son expulsados de sus oficinas y se le restringe el acceso a los servicios financieros.

Las restricciones de servicios en caja, tanto de horario como de las gestiones que se pueden realizar, forman parte de un plan para digitalizar la clientela puesto en marcha conjuntamente por los bancos, “atentando contra la competencia, sin que hubiera actuación por parte de la Xunta de Galicia o del Ministerio de Economía”, denunciaron desde la CIG.

El sindicato asegura que “este proceso de digitalización forzada es lo que están utilizando las entidades para justificar nuevos cierres de oficinas,  que afectan especialmente a las zonas rurales, semiurbanas y la aquellos barrios periféricos que consideran menos rentables, y ahonda en la destrucción de puestos de trabajo y en la precarización de las condiciones laborales del sector.

 

Decenas de vecinos se unieron a las protestas en el barrio de Las Flores de A Coruña

En el caso de Abanca, como heredera de las Cajas de Ahorros Gallegas y como primera entidad financiera gallega, consideran los sindicatos que “debería tener en consideración la propia dispersión geográfica y el envejecimiento de la población gallega antes de replicar las políticas bancarias diseñadas por los grandes grupos bancarios desde Madrid”.

En este sentido, CIG-Banca critica la propuesta de la Xunta de Galicia de subvencionar con dinero público la colocación de cajeros automáticos y la contratación de agentes financieros en los ayuntamientos en los que los bancos cerraron las oficinas. “Una propuesta indecente que incentiva los cierres de oficinas y por lo tanto la destrucción de empleo y que justificará la transferencia de más recursos públicos a unas empresas con beneficios multimillonarios, y que son responsables de dejar sin servicios financieros a la población”.

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