La Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS ha animado a la población a participar este martes, a las 19:30 horas, en una concentración que tendrá lugar en la Praza do Toural, en Santiago, contra la aplicación de la terapia de electroshock que está recibiendo un joven de Arzúa ingresado en la unidad de psiquiatría del Hospital de Conxo, algo a lo que se opone su familia.
En un comunicado, la asociación ha considerado que con esta decisión, avalada por una orden judicial, “se está violando el derecho” del joven “a su autonomía personal y a la capacidad de decidir sobre su salud al no considerar como válida su manifestación verbal y escrita, antes del tratamiento, de no recibir la terapia TEC”
Del mismo modo, afean que, según recogen en el comunicado, la psiquiatra que trata al paciente en este centro optase por “la vía judicial” ante la negativa del joven a recibir este tratamiento, “ignorando los antecedentes vitales y de salud” del paciente y “descartando otras alternativas de conciliación, diálogo y atención”, lo que ven algo “agresivo y desproporcionado”.
“Esta forma de proceder nos retrotrae a una visión paternalista y autoritaria de la atención, hoy contraria al espíritu de la Ley de Salud de Galicia, cuyos principios informadores se inspiran en la colaboración, diálogo y participación del paciente en los procesos de salud”, recoge el comunicado, que señala que la orden judicial para llevar adelante el tratamiento “no está amparando el derecho del paciente al consentimiento informado y lo priva de la tutela judicial, al no considerar válida su negativa al tratamiento e indagar sobre otras posibles alternativas de atención que concilien el derecho a salud y la autodeterminación personal”.
Finalmente, la asociación apunta que el caso de este joven “no es el único” en el Hospital de Conxo y clama contra la aplicación de la terapia de electroshock en estos casos, un tratamiento que, según apunta esta asociación de pacientes, “no cuenta con soporte científico” y “puede producir daños en la memoria y lesiones cerebrales”.
Ingreso judicial por “riesgo elevadísimo” de suicidio
El joven, de 30 años y originario de Arzúa, permanece ingresado desde principios del mes de febrero en la planta de Psiquiatría del Hospital de Conxo tras ser atendido por un cuadro psicótico. Dada su situación, evaluada por los psiquiatras en el hospital, y ante el “altísimo riesgo para su vida” que supone la “grave patología” que padece, recoge un auto emitido por el juzgado número 6, se determinó su ingreso judicial en el Hospital de Conxo, así como que se le aplique un tratamiento de electroshock. La familia del joven ha manifestado su oposición a este tratamiento y su deseo de que el paciente sea dado de alta.
En el auto, el juez llama la atención sobre que el joven padece una “patología grave” que supone un peligro para su propia vida, dado que persiste en la actualidad “sintomatología psicótica activa”, y que, a mayores, no es “consciente de su trastorno mental y de la necesidad del tratamiento pautado”, por lo que se encuentra “imposibilitado” para “decidir en el momento actual”.
El juez, que se basa en los informes de psiquiatría del hospital, así como en una evaluación forense por parte del Imelga y en un reconocimiento judicial del joven, establece que existe “un riesgo grave e inminente para la integridad física del paciente de ser autorizada su alta hospitalaria y su traslado al centro propuesto por el progenitor”, que es “manifiestamente inadecuado de manera objetiva para el tratamiento que precisa”.
Sobre el tratamiento propuesto por su psiquiatra, el auto recoge que, desde el ingreso, se han intentado, sin éxito, “cinco tratamientos orales alternativos” y que los especialistas consideran que la terapia de electroshock está “absolutamente justificada”. El joven ya ha recibido algunas de las sesiones programadas.