El servicio de informadores turísticos ya recorre las calles de Santiago desde la mañana de este viernes divididos por parejas y con una ‘tablet’ en mano con indicaciones para lograr una “convivencia armónica”. De este modo, estas diez personas recorrerán el Casco Histórico compostelano durante los próximos 45 días, desde las 09:00 hasta las 13:00 horas, para concienciar a los visitantes sobre un “turismo respetuoso”.
La alcaldesa de la capital gallega, Goretti Sanmartín, ha asegurado ante los medios que su gobierno “está preocupado”, por lo que buscan con esta iniciativa es obtener datos para poder “actuar” y lograr esa “convivencia armónica” entre las personas que visitan Compostela y aquellas que residen en ella.
“De ahí parte esta campaña donde diez personas van a estar distribuidas en distintos lugares de la ciudad, dando la bienvenida y explicando que tiene que haber un turismo respetuoso”, ha indicado Sanmartín.
En concreto, estos informadores, que trabajan en las calles compostelanas desde la mañana de este viernes, se encuentran en las “cuatro entradas del Camino de Santiago”, así como en los “principales puntos turísticos” de la Ciudad Histórica, especialmente en las cuatro plazas de la Catedral.
“Está bien que informen”
Dentro de las funciones que desarrollan estos informadores, destacan las recomendaciones que ofrecen a los turistas para que conozcan “otras opciones” para disfrutar de la ciudad y que no se limiten a visitar el Casco Histórico.
“Queremos que la gente se mueva y que se acerque, por ejemplo, al Ensanche compostelano, un lugar donde hay un comercio local y de proximidad muy potente”, ha esgrimido la regidora.
En esta línea, una peregrina recién llegada a la Praza do Obradoiro este viernes ha mostrado su entusiasmo con la figura de los informadores. “Está bien que asesoren y que informen de todo lo que hay aquí y de lo que puedes hacer al llegar a Santiago, sobre todo después de tanto caminar”, ha señalado.
Medición de ruidos
Sin embargo, lo cierto es que la función de estos informadores turísticos no se limita solamente a dar la bienvenida y recomendar lugares para visitar a los turistas, sino que va más allá. De hecho, además de tener en sus ‘tablets’ una serie de indicaciones y recomendaciones sobre “turismo respetuoso”, llevan consigo un sonómetro para que las personas que llegan a Santiago “sean conscientes del ruido que a veces provocan”.
Según ha explicado a los medios uno de estos informadores, el objetivo principal es que los peregrinos y visitantes sepan cuál es realmente el nivel de ruido que generan.
De esta forma, uno de los informadores ha indicado que el ruido “confortable” se sitúa entre los 40 y 60 decibelios, el ruido “peligroso” en los 80 decibelios y el ruido con el que se necesita una “protección necesaria” es de 100 decibelios, que equivale al ruido de una moto.
En esta línea, Sanmartín ha insistido en que esta es una cuestión “fundamental” en la que quieren incidir, ya que es “necesario” bajar el nivel de ruido que “muchas veces” hacen los peregrinos y que “provocan” molestias entre los vecinos de la ciudad.
Asimismo, ha señalado que el gobierno local “está trabajando” en cambios en las ordenanzas para que “recojan” cuestiones relacionadas con el “civismo” y el “respeto patrimonial”, pero “sobre todo con el respeto a garantizar el derecho al descanso de los vecinos”.
Esta acción de información a pie de calle es la segunda fase de la campaña ‘Fráxil’ puesta en marcha por el gobierno local de Santiago. La primera fase de la campaña comenzó en julio con el reparto en albergues, comercios y locales de hostelería de “diferentes materiales” como carteles, trípticos, bolsas y manteles.