El Concello de Ponteceso ha hecho balance este viernes del servicio de salvamento y socorrismo del verano 2022, el primero sin restricciones de ningún tipo por la pandemia: en general fue “un verano tranquilo” en el que los puestos de socorrismo y salvamento hicieron una buena labor de prevención.
En total, se llevaron a cabo 130 intervenciones en las cuatro playas de Ponteceso —Osmo, A Ermida, Niñóns y Balarés— y los socorristas solo tuvieron que hacer cuatro rescates, dos en la playa de Balarés y otros dos en la de Osmo, en Corme.
La mayor parte de las veces que los socorristas tuvieron que ayudarle a los bañistas fue por picaduras de cabracho, sobre todo en la playa de Balarés, que registró 46 de las 84 picaduras. La segunda causa que más atendió el equipo de salvamento fueron los cortes. En esta ocasión también fue Balarés donde más cortes se produjeron —14 de un total de 24—.Los socorristas también tuvieron que intervenir ante picaduras de insectos, pinchazos por objetos punzantes, quemaduras a causa del sol.
El Concello de Ponteceso ha agradecido públicamente a los equipos de socorrismo y salvamento su trabajo y celebra “que no hubiera que lamentar incidencias graves en los arenales”.