La restauración de la cetárea de Sarridal en Cedeira permitirá que esta instalación dé a conocer la evolución de los ecosistemas litorales y la evolución de la actividad humana vinculada al mar en Galicia. Así lo ha explicado esta mañana la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, en una visita que realizó a la zona junto al alcalde, Pablo Moreda, acompañados por el responsable de la Demarcación de Costas, Rafael Eimil, que coordina los trabajos que lleva a cabo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La antigua cetárea de O Sarridal se encuentra en el entorno de gran valor patrimonial, situada en Punta do Sarridal, próxima al del castro do Sarridal y al Castillo de la Concepción. Esta instalación constituye un importante vestigio de una actividad económica tradicional cuya finalidad era la cría de marisco y mantener vivos los crustáceos hasta ser consumidos.
María Rivas ha explicado que se encontraba totalmente abandonada, parcialmente destruida y sin un acceso adecuado a la misma. La Demarcación de Costas de Galicia realiza este ambicioso proyecto para poner en valor esta instalación situada en Dominio Público Marítimo-Terrestre. Con la restauración de la misma y el acondicionamiento del acceso evita un mayor deterioro.
“Una vez restaurada, estas instalaciones constituirán un ejemplo didáctico que permitirá conocer la actividad que se desarrollaba en otros tiempos, los ecosistemas litorales y la evolución paralela de la actividad humana y sus valores etnográficos”, ha proseguido.

Con un presupuesto de 340.600,24 euros, se realizan una serie de actuaciones, como la estabilización del talud o el acceso peatonal a la misma. En la propia cetárea está previsto el dragado de la arena acumulada en el interior de la cetárea y eliminación de sedimentos, restaurando las piscinas originales, la eliminación de los bloques de hormigón y ladrillos presentes en la fachada y que no forman parte de la estructura original, la reparación de las ventanas de barrotes similares a los que antiguamente existían, la reconstrucción de la estructura y cubierta original respetando la tipología constructiva original, de este tipo de instalaciones, la puesta en valor de la maquinaria antigua y la restricción de accesos a las zonas peligrosas.
En la zona se procede al acondicionamiento de la explanada anexa con la demolición de muros y elementos que no pertenecen a las instalaciones, la colocación de bancos de madera y mesas y paneles indicativos e interpretativos y la instalación de barandillas de protección en lo alto del acantilado de modo que se creará un mirador que facilitará una visión global del conjunto de las instalaciones.