El pleno del Ayuntamiento de Ferrol tratará próximamente la adjudicación del nuevo Servicio de Ayuda en el Hogar, después de que la Mesa de Contratación Permanente haya dado esta mañana su visto bueno definitivo a la oferta que obtuvo mejor puntuación. La intención es que, de ser factible administrativamente, se de luz verde en la sesión ordinaria de final de mes, prevista para el jueves 29, tal y como afirmó la concejala de Bienestar Social, Eva Martínez Montero.
El contrato tendrá una duración de dos años, prorrogables anualmente hasta un máximo de otros dos (con la fórmula 2+1+1) y contó con un presupuesto base de licitación de 10.539.040 euros. El importe de la propuesta de adjudicación es de 17,25 euros la hora, con lo que el gasto estimado máximo para lo cual queda de este año es de 3,2 millones de euros, mientras que para el 2022 asciende a 5,4 millones y para los primeros meses 2023, cuando se cumplirán los dos años de vigencia, a 2,2 millones.
La licitadora propuesta para adjudicación presentó en su oferta una serie de mejoras muy importantes y de las que se van a beneficiar los usuarios, tal y como destacó el portavoz municipal Julian Reina. Consisten en una bolsa de 2.500 horas anuales, en la prestación de 1.190 servicios de podología al año, de 1.225 servicios de fisioterapia a domicilio al año, y de 1.190 servicios de peluquería a domicilio al año, además de siete horas de formación para cada trabajador o trabajadora, también por año.
“Este contrato supera al de algunas ciudades de más de 100.000 habitantes”, dijo Reina, que destacó “el compromiso nunca antes visto” en la ciudad con un sector de la población que precisa más atención. Incluirá la prestación del servicio en las modalidades de libre concurrencia y de dependencia, es decir, la atención a las personas que hayan reconocido el derecho al SAF por el Sistema Gallego de Atención a la Dependencia
Entre los objetivos del servicio están mejorar la calidad de vida de los usuarios, posibilitar la permanencia de las personas en su entorno, favorecer la autonomía personal en el propio domicilio, mantener las redes de relación familiar y social, prevenir situaciones de dependencia o exclusión social, retardar la institucionalización y reforzar la solidaridad.
El SAF recoge una serie de actuaciones para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como son la asistencia para levantarse y acostarse, apoyo en el cuidado e higiene personal, control del régimen alimentario, supervisión de las rutinas de administración de medicamentos y apoyo para cambios posturais. También en relación la otras actividades, por ejemplo, apoyo en tramites administrativos urgentes o acompañamiento para acudir a consultas o tratamientos.
En la actualidad trabajan en el SAF 170 empleadas auxiliares de ayuda a domicilio, mientras que 8 pertenecen a la categoría de coordinadores. El pliego contempla la subrogación de toda la plantilla y sus condiciones laborales, al pasar a trabajar en una sola empresa, se unificarán.
Reina aseguró que la elaboración del pliego técnico fue una de las principales prioridades del gobierno local a lo largo de los primeros meses del mandato, ya que era necesario iniciarlo de cero y “se trata de un de los contratos más importantes que tiene el Ayuntamiento, tanto en el plano económico como en el social”. El edil lo definió también como “ambicioso” y “muy competitivo” e insistió en que va “a mejorar sustancialmente el actual servicio”.
En este momento, explicó, el número de beneficiarios se sitúa en torno a las cuatrocientas personas, y el nuevo servicio permitirá atender a un mínimo de 87 usuarios más en caso de que sean usuarios de grado 3, con mayor dependencia, pero, al haber de diferentes grados, podrá extenderse a muchos más.