Ferrol ha sido un año más el epicentro de la conmemoración del Día da Clase Obreira Galega, una fecha que recuerda la muerte el 10 de marzo de 1972 de Amador Rey y Daniel Niebla, dos extrabajadores de la antigua Bazán abatido a tiros por la policía cuando participaban en una manifestación de operarios del astillero.
La celebración ha estado dividida en dos actos: primero el Concello de Ferrol y los sindicatos CCOO, UGT, MAS y USTG se concentraron en el monumento al 10 de marzo en el barrio de Recimil y realizaron una ofrenda floral. Minutos más tarde, la CIG hacía otra ofrenda floral para después iniciar una manifestación hacia el centro de la ciudad.
Acto institucional
En el primero de los actos, el alcalde, José Manuel Rey Varela, acompañado por los ediles de su gobierno y la oposición, leyó el manifiesto, en el que se recordaba que la corporación conmemora de manera institucional el ‘Día da Clase Obreira Galega’ en esta fecha, que se acordó de manera unánime por el Parlamento de Galicia en 1997.
“La ofrenda floral de hoy la hacemos en memoria de Amador y Daniel, y también en recuerdo y reconocimiento de todos aquellos que ayer, hoy y mañana se esfuerzan y trabajan con honestidad para conseguir una sociedad mejor, sin distinciones de clase y a favor de la igualdad de oportunidades”, ha manifestado Rey Varela.
El alcalde de la ciudad también ha asegurado que “el 10 de marzo debe de ser también una jornada de gratitud para todos aquellos que hicieron su aportación para dotarnos de una democracia basada en las libertades y en los derechos”. “Y nosotros, como representantes públicos, tenemos la obligación de defender y ofrecer”, ha aseverado.
La CIG
La CIG, que también convocó manifestaciones en Vigo y Santiago y concentraciones en A Coruña, Pontevedra, Ourense y Lugo, celebró su acto central en Ferrol: su secretario xeral, Paulo Carril, realizó la tradicional ofrenda floral antes de iniciar el recorrido por las calles de la ciudad departamental.
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Así, tras recorrer la carretera de Castilla y la calle Real para llegar la Cantón, Carril leyó un manifiesto en el que destacó el carácter reivindicativo de esta jornada, máxime “en un momento como el actual”, en el que “tener un empleo ya no garantiza los ingresos mínimos necesarios para vivir con dignidad” y acceder a derechos básicos como la alimentación, la energía o la vivienda, por lo que “es necesario salir a la calle para acabar con la precariedad, con el abuso de la contratación a tiempo parcial y fija discontinua en todos los sectores públicos y privados; y para exigir una nueva legislación laboral y social que restituya los derechos perdidos y favorezca nuevos derechos y regulaciones que nos fortalezcan como clase trabajadora gallega”.
“Pero también para exigir la urgente puesta en marcha de un Plan gallego de recuperación económica, industrialización, creación de empleo digno y refuerzo de los servicios públicos en Galicia y porque necesitamos hacer realidad un Marco Gallego de Relaciones Laborales”, demandó el secretario xeral de la CIG, que entiende que este nuevo marco permitiría “ejercer el derecho a negociar y decidir en Galicia nuestros convenios colectivos, nuestras condiciones de trabajo, de forma directa y democrática, con soluciones justas a nuestra realidad laboral, social, industrial, económica y demográfica”, afirmó.