Quién fue Benito Vicetto, el nuevo hijo predilecto de Ferrol

Los grupos municipales de Ferrol han acordado este lunes, por unanimidad, homenajear al autor gracias a una moción presentada por el BNG

Ilustración de Vicetto extraída de la revista 'La Ilustración Gallega y Asturiana', de un número del año 1878

Este pasado martes, los grupos municipales de Ferrol acordaron unánimemente nombrar a Benito Vicetto como hijo predilecto de la ciudad, reconociendo su significativa contribución a la memoria histórica de Galicia a través de su obra “Historia de Galicia”, una publicación de siete tomos que marca un hito en el siglo XIX. Esta decisión coincide con el segundo centenario del nacimiento de Vicetto, destacando su labor como autor de la primera Historia de Galicia y promoviendo acciones para honrar su legado, incluyendo la restauración de su busto y la realización de una exposición en la biblioteca municipal durante el mes de mayo.

Paralelamente, la Sociedade Cultural Medulio y la Asociación Ferrolterra Antiga han impulsado eventos y mesas redondas desde marzo, enfocándose en la obra y el impacto histórico de Vicetto. Estas actividades buscan resaltar su figura y su importancia en la historia gallega del siglo XIX, incluyendo esfuerzos para restaurar su busto en el Parque Reina Sofía, actualizar la placa en la Calle Benito Vicetto, y revisar su tumba con una ofrenda floral.

¿Quién fue Benito Vicetto?

Benito Vicetto Pérez fue un escritor, historiador y periodista considerado un precursor del Rexurdimento y una figura prominente en la ideología celtista que desempeñó un papel clave en la promoción del galleguismo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Nació el 21 de mayo de 1824 en la rúa do Cárcere, situada en Ferrol Vello, que hoy lleva su nombre. Fue hijo del marinero genovés Benito Vicetto San Benetto, armador y capitán de un bergantín dedicado al contrabando. Vicetto padre vivía en la ría de Arousa y en uno de sus viajes conoció en Ferrol a Josefina Pérez Agudo, natural del lugar. Fruto de la unión nacieron cinco hijos: Juana, Ángel, Micaela, Benito y Victoriana.

Manuel Murguía escribió sobre el padre que “mandaba una de las goletas italianas contrabandistas, que cruzando los mares de Galicia, fondeaban habitualmente cerca de la isla de Arosa, sin que el resguardo se atreviese a perseguirlas…”. Sin embargo, una vez establecido en Ferrol, y según se deduce del inventario de bienes sacado de su testamento fechado en enero de 1826, dejó el contrabando para regentar una tienda en la misma casa donde vivía, en la rúa San Fernando de Esteiro.

Infancia difícil

El pequeño Vicetto se quedó huérfano de padre a los dos años, quedando bajo el cuidado de su madre, quien era viuda y vivía en la pobreza. Ella era una mujer dura y disciplinada, que lo marcó profundamente, con una vida más llena de tristezas que de alegrías. En estas circunstancias familiares, a la edad de doce años, ingresa en el Colegio de Guardiamarinas y Pilotos de Ferrol, donde recibió su única instrucción académica y formal. En este colegio estuvo pocos años, ya que un nuevo infortunio sacude la familia con el fallecimiento de su madre, cuando él era un adolescente de 15.

Después de esta nueva desgracia, el huérfano Vicetto fue a vivir con Juana, su hermana diez años mayor y que era su pañuelo de lágrimas, mientras que las hermanas más jóvenes fueron acogidas en los hogares de parientes cercanos. Obligado por la precaria situación económica familiar y tras una serie de trabajos temporales, el joven Benito Vicetto decidió alistarse voluntariamente en el ejército. De esta forma, participó en la Primera Guerra Carlista que duró siete largos años.

                                     Manuel Martínez Murguía ejerció de biógrafo de Vicetto en “Los Precursores”

Una vez finalizado el conflicto, se trasladó a Madrid, donde se unió al Real Cuerpo de Alabarderos. En 1850, abandonó la vida de soldado y fue condecorado como caballero de la Orden de Carlos III en reconocimiento a su servicio.

Posteriormente, hacia el año 1852 residió en Sevilla siendo Oficial Penitenciario, para aceptar un traslado a Galicia al penal de la capital coruñesa. Durante este período, en 1853, dirigió el diario Crónica de Occidente y, desde 1854 hasta 1856, estuvo al frente del periódico El Clamor de Galicia. Luego fue trasladado como ayudante al presidio de Badajoz y más tarde ascendió a comandante del presidio ubicado en Alcalá de Henares, donde residió durante 1858. Regresó a su tierra natal en 1859 y asumió la dirección del Diario de La Coruña.

Amistad con Murguía

Benito Vicetto estaba vinculado a la intelectualidad galleguista asociada con la publicación Galicia. Desarrolló una profunda amistad epistolar con Manuel Martínez Murguía, con quien compartía una visión literaria y un proyecto para escribir una magna historia de Galicia. Sin embargo, su relación se vio afectada por discrepancias personales y competitivas. Terminaron distanciándose cuando Vicetto aconsejó a Murguía que buscara un trabajo estable, ya que de la escritura no se podía vivir.

Vicetto, que había pasado dificultades toda su vida y era diez años mayor que Murguía, había alcanzado el éxito como escritor y funcionario público, le dio una recomendación a un joven y vanidoso Murguía, que no fue bien recibida.

A pesar de la tensión entre ellos, Murguía, escribió sobre Vicetto en su obra “Los Precursores”, recordándolo como un hombre débil pero no como un enemigo. Murguía se convirtió en su biógrafo, describiéndolo como un hombre alto y bien parecido. Además de su vida militar y de funcionario de prisiones en ciudades como Toledo, Ceuta, Granada, Barcelona y A Coruña, el prolífico autor gallego, después de la Revolución de 1868, desempeñó el cargo de superintendente en Casa da Moneda de Xubia (Neda), justo en la desembocadura del río que lleva su nombre.

 

Algunas de las obras de Benito Vicetto

Las obras que muestra la imagen son algunas de las más relevantes de prolífico escritor cuya contribución a la literatura sigue siendo valorada hasta el día de hoy. La más conocida es “Historia de Galicia”, que fue publicada póstumamente. Aunque no pudo completarla en vida, Benito Vicetto se dedicó durante años a recopilar material para esta obra, que buscaba ofrecer una visión integral y detallada de la historia de Galicia. Su trabajo en este proyecto refleja su profundo compromiso con la preservación y difusión del patrimonio cultural gallego.

Como periodista, Benito Vicetto, fue director de “Crónica de Occidente” en 1853. Durante los años 1854-1856, Vicetto dirigió “El Clamor de Galicia”, donde expresó sus ideas y opiniones sobre diversos asuntos de interés para la comunidad gallega. Y ya en 1863, en A Coruña, fue director de “El Brigantino”. También ejerció labores periodísticas colaborando en los primeros periódicos de su ciudad natal, tales como “El Águila”, “El Pensamiento de Galicia”, “Diario Ferrolano” y “El Eco Ferrolano”. En esta última publicación, dio a conocer su poema “El 25 de agosto de 1880”, que relata la invasión inglesa de Ferrol.

Últimos años

En 1874 fundó Revista Galaica y también obtuvo la jefatura de un negociado del Gobierno Civil de la capital gallega, pero al cesar, vuelve a Madrid, donde se queda hasta poco antes de su muerte. Al año siguiente, a la edad de 51 años, Benito Vicetto contrajo matrimonio con Antonia Rodríguez en la iglesia de Santa María de Neda. A pesar de la diferencia de edades, ya que Antonia era considerablemente más joven, la pareja se unió en matrimonio. Al año siguiente, suspendió la publicación de la Revista Galaica y ocupó brevemente un puesto como jefe de negociado en el Gobierno Civil de La Coruña. En 1876, se jubiló y regresó a Ferrol con su familia.

En Ferrol, publicó su última novela, “El cazador de Fantasmas”, y allí nació su única hija, Antonia Vicetto. En 1878, se encontraba en Madrid preparando la cuarta edición de su exitosa novela “Los hidalgos de Monforte” y otra de sus obras poéticas cuando enfermó de pulmonía. A pesar de los consejos médicos, insistió en regresar a Ferrol, llegando el día 27 de mayo en muy malas condiciones. Un día después de su llegada a Ferrol, falleció a la pronta edad de 52 años. Fue enterrado al día siguiente en el cementerio de Canido en Ferrol, con una placa conmemorativa ofrecida por la ciudad.

Busto de Benito Vicetto en el Parque Reina Sofía de Ferrol

A su muerte dejó en la pobreza a su esposa e hija, ya que había gastado su modesta fortuna en publicar los siete volúmenes de la Historia de Galicia. Aunque se acordó un envío mensual de dinero a la familia por parte de varios medios periodísticos, esta ayuda duró poco. Su hija, Antonia Vicetto, falleció en la pobreza en Madrid en 1942, conservando hasta el final los numerosos manuscritos de su padre, a pesar de las ofertas de compra que recibió. Después de su muerte, todos los manuscritos del ferrolano pasaron a los acreedores de la hija que los acabaron vendiendo en el Rastro de Madrid, perdiéndose desde entonces su pista.

Por todos estos aportes que realizó a lo largo de su vida, Benito Vicetto Pérez está considerado una figura esencial en el ámbito cultural e histórico de Galicia. Su amplia y diversa producción literaria, retrata de manera romántica su tierra natal. Sus escritos en la prensa gallega y en publicaciones de las ciudades donde estuvo presente, así como sus novelas de diferentes géneros, poesías, obras teatrales, textos históricos y su participación activa en sociedades culturales, reflejan claramente su creatividad y su compromiso con la cultura gallega.

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