El Sergas ha llevado a cabo desde el pasado mes de enero una serie de cribados masivos en diferentes municipios de las tres comarca, coincidiendo con el auge de contagios en el área sanitaria de Ferrol. El objetivo principal de estas pruebas voluntarias que se realizan a una parte de la población es identificar a posibles vecinos y vecinas asintomáticos que pudieran estar contagiado a personas de su entorno sin saberlo y cotar la transmisión.
Sin embargo, a pesar de que la incidencia acumulada en algunos de estos ayuntamientos, como Ortigueira o Pontedeume, superaba los 1.000 casos por 100.000 habitantes, apenas se han detectado positivos por coronavirus en las pruebas realizadas hasta el momento. Los últimos dos cribados, realizados en Pontedeume y Mugardos la pasada semana con test de antígenos se resolvieron con cero casos positivos tras analizar a 1.301 personas entre ambos municipios.
La anterior semana fue en Ortigueira, uno de los municipios más afectados por la tercera ola del covid, donde se realizaron las pruebas. En esta ocasión acudieron 577 de los más de 700 que había citados. Durante tres días se realizaron también las pruebas de antígenos nasofaríngeas, con un resultado de una sola persona contagiada con covid-19.
Poco antes, a finales de enero, también se hizo una test masivo y voluntario a la comunidad escolar del CEIP Couceiro Freijomil de Pontedeume, ya que por aquel entonces era el colegio que más casos activos de COVID-19 acumulada del todo el área sanitaria. En total, entre alumnos, profesores y trabajadores se realizaron 261 test y, en esta ocasión, se identificaron tres positivos, según informó el Sergas.
Otro de los centros que fue sometido a cribado de estas características fue el CEIP Plurilingüe de A Magdalena, en As Pontes, el pasado 26 de diciembre. De las 413 personas convocadas, acudieron 304 a realizar las pruebas, sin que se detectase ningún positivo.
Diez días antes se había realizado el primer gran cribado masivo en el área sanitaria, precisamente en el propio concello de As Pontes, que en aquel momento era el ayuntamiento con más casos activos de coronavirus, con 125 personas contagiadas y sometido a máximas restricciones. En esta ocasión acudieron a la llamada del Sergas el 96% de los vecinos convocados y se realizaron 1.603 pruebas PCR entre el miércoles 9 de diciembre y el lunes 14. Fueron 25 los casos positivos por coronavirus detectados, algo más de un 1,32%.
En total, en estos cinco cribados masivos, se realizaron diferentes pruebas a un total de 4.046 vecinos y vecinas de diversas edades en estos municipios, de los cuales 29 dieron positivo por coronavirus. Es decir, que se ha logrado identificar a un 0,7% de asintomáticos en el peor momento de la pandemia en el área de Ferrol.
¿Son muchos o pocos?
Con los datos sobre la mesa, mucha gente se preguntar si este esfuerzo de medios y recursos está siendo útil. Y la respuesta parece ser sí. ¿Son muchos un 0,7% de asintomáticos? Aunque la cifra pueda parecer menor, hay que tener en cuenta que en una población de 100.000 habitantes con una incidencia acumulada de 500 casos por 100.000 habitantes a 7 días, únicamente se detectaría un 0,5% de población contagiada si se realizasen test con un cien por cien de eficacia a cada ciudadano durante una semana entera.
Por lo tanto, un 0,7%, estadísticamente, no es una cifra menor. Pero hay que ir más allá. Identificar a 29 asintomáticos, explican los técnicos Saúde Pública, no solo supone poder “cortar” una posible transmisión de esas 29 personas, sino de casi 120, ya que cada por cada positivo se contagian de media entre 3 y 4 personas. “Impedir que en una población como la del área sanitaria de Ferrol 120 personas se contagien y, a su vez, puedan seguir contagiando, puede llegar a ser muy significativo”.
Otro factor a tener en cuenta es que en estos cribados masivos no participan las personas que ya hayan sido identificadas como posibles contactos con algún positivo. Los cribados son un refuerzo a mayores del rastreo. “Solo se convoca a vecinos y vecinas que, teóricamente, no han estado expuestos a ningún contacto, por lo que lo normal es que su resultado sea negativo”. Por eso, explican desde el Sergas, resulta tan importante realizar los rastreos de los posibles contactos estrechos e ir conectando sospechosos hasta acotar al máximo el riesgo de transmisión.
Explican, por ejemplo, que en el caso del cribado realizado en el CEIP Couceiro Freijomil de Pontedeume, “previamente se había aislado a decenas de personas que sí sabíamos que habían tenido algún contacto con los positivos, por lo tanto a todos ellos ya no se les citó para el cribado. Aún así, afloraron 3 positivos que de no haberse identificado, en un contexto como el de las aulas, podrían haberse multiplicado por 3 o por 4 en poco tiempo”.
Respecto al uso de diferentes pruebas -PCR, antígenos, saliva-, desde el Sergas aseguran que depende de los recursos que se tengan en cada caso y de la capacidad de análisis de que se disponga en cada momento. “Nada se hace al azar, todo tiene un porqué, desde el uso de cada tipo de pruebas, hasta las franjas de población que se criban”, aseguran.