El alumnado de sexto de Primaria del CPI Atios de Valdoviño ya no sufrirá la leyenda que acompaña a San Andrés y que reza “el que no va de vivo va de muerto pero convertido en insecto o lagartija”. Este mediodía, cerca de sesenta estudiantes que integran las tres aulas del curso completaron su peregrinaje al santuario erigido en honor del Apóstol.
Hicieron así los 24 kilómetros que separan el templo del centro escolar. Se trata de una ruta mágica que los jóvenes, acompañados por sus profesores, realizaron en tres etapas: la primera, previa a la Semana Santa, entre el CPI y la Capela da Fame; la segunda, hace un mes, entre este último punto y la parroquia de San Román, ya en Cedeira, y de allí al final del Camino.
Un camino que arranca en el Mosteiro do Couto, en Narón, enlaza con Valdoviño y concluye en Cedeira. Esa unión se vio precisamente representada hoy en San Andrés. Hasta allí acudieron los alcaldes de los tres municipios, Marián Ferreiro, Pablo Moreda y Alberto González. Acompañados de la directora de Promoción de Turismo de Galicia, Carmen Pita, recibieron a los alumnos y alumnas al pie del santuario, y les hicieron entrega de las Teixidelas, unas tarjetas que acreditan su condición de “guardianes del camino viejo a San Andrés de Teixido”.
Un camino que los tres municipios tienen especial interés en promover y potenciar y que sirvió de escenario privilegiado en este curso del programa educativo del CPI Atios, con el que busca fomentar hábitos saludables a través de la práctica deportiva, el contacto con la naturaleza y el conocimiento del territorio. Un programa con el que combatir el sendentarismo que se está instalando entre la juventud, especialmente la raíz de la pandemia de la covid-19. Tras el éxito de este año, el proyecto tendrá continuidad.