El emblemático faro de Cabo Silleiro, en el municipio pontevedrés de Baiona, ha vuelto a la vida con una nueva función: convertirse en un exclusivo hotel boutique con vistas privilegiadas al Atlántico. Tras años de inactividad, este faro centenario se reinventa como un destino turístico de alto nivel, sin perder su esencia histórica ni su papel como guía marítima.
La rehabilitación del faro, encendido por primera vez en 1862, ha recibido más de 578.000 euros de fondos europeos Next Generation para su transformación. El proyecto, ejecutado por la empresa Di Milano bajo la dirección del arquitecto Pedro de la Puente, forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar el litoral gallego con criterios de sostenibilidad y conservación patrimonial.
El nuevo hotel
El nuevo Hotel Faro Silleiro cuenta con 17 habitaciones, piscina, gimnasio, biblioteca y una atención personalizada, todo ello integrado en una estructura que respeta la arquitectura original del faro. El resultado es un equilibrio entre tradición y modernidad, que ofrece una experiencia única en plena ruta del Camino Portugués por la Costa, uno de los tramos más populares del Camino de Santiago.
Este es el único faro operativo en España que alberga un hotel en su interior, convirtiéndose en un ejemplo de cómo el patrimonio puede adaptarse a nuevos usos sin perder autenticidad. Además, la iniciativa se enmarca en el proyecto estatal Faros de España, promovido por Puertos del Estado, que busca revalorizar estos espacios singulares y abrirlos a actividades compatibles con su función original.
La concesión administrativa para la explotación turística del faro fue adjudicada en 2021 a la empresa Lighthouse Baiona por un periodo de 35 años. La parcela rehabilitada abarca 2.581 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y una terraza, además de una zona anexa de 1.845 metros.
Otra vida para el faro pequeño
El hotel no sólo conserva su papel como señal de navegación, sino que amplía su oferta con la recién restaurada Taberna Atlántica en el llamado “faro pequeno”, un espacio gastronómico con productos locales y vistas al litoral. También dispondrá de un servicio de vehículo chárter exclusivo para trasladar a los huéspedes a restaurantes, bodegas o tramos del Camino de Santiago.
Con precios a partir de 300 euros por noche, el Faro Silleiro se convierte en un nuevo referente de turismo de calidad en Galicia, atrayendo tanto a peregrinos como a viajeros en busca de experiencias exclusivas en entornos naturales. El caso del Faro Silleiro se suma a otras exitosas rehabilitaciones en la comunidad gallega, como los faros de Punta Insua, en Carnota, e Illa Pancha, en Ribadeo, en una creciente tendencia por recuperar espacios históricos y adaptarlos a los nuevos modelos turísticos