Abrió esta mañana al público el paso que comunica el Parque Marcos Cela con el Mirador da Volta da Viña. Un tramo que tiene tan sólo diez metros de longitud pero que está afectado por un importante desnivel que dificultaba la conexión peatonal directa entre ambos espacios y que, ahora, el Concello lucense recupera para la ciudadanía, mejorando su seguridad con la instalación de un vallado de madera que delimita el recorrido de escaleras de piedra existentes y que ejerce, al otro lado, como punto de apoyo.
“A nosa vontade é a de seguir incrementando a accesibilidade da capital e ir habilitando e rexenerando espazos para permitir que a veciñanza poida desprazarse con comodidade por todos eles, buscando unha mobilidade sostible pero tamén racional e sobre todo segura”, señaló Lara Méndez.
La alcaldesa también recordó que este enclave, coincidiendo con el trazado del Carril Bici, cuenta con un nuevo paso de peatones inteligente. “Trátase da segunda infraestrutura deste tipo coa que contamos na cidade, logo do instalado na Rolda do Carme, que é capaz de detectar a presenza de viandantes para darlles prioridade ante otráfico rodado e que foi complementado coa colocación de nova iluminación e de balizas que redundarán na protección de todas e todos, xa sexan condutores e condutoras, camiñantes ou ciclistas”, aclaró. La regidora lucense explicó que este sistema automático se activa con un sensor de presencia, aumentando la intensidad lumínica de un 30 a un 100%, lo que provoca una llamada de atención al vehículo que se aproxima sobre la existencia de una persona que pretende cruzar. Una mejora que se completa con su elevación, mediante un badén, lo que obliga a disminuir la velocidad.