La Denominación de Origen Ribeira Sacra se muestra vigilante ante los pronósticos meteorológicos de los próximos días en la zona y la incidencia de las tormentas que se esperan en el inicio de la vendimia.
Esta semana se esperan tormentas que podrían varias las previsiones de, a priori, “una buena cosecha”, como ha apuntado el presidente de la D.O., José Manuel Rodríguez.
“El agua le vendrá bien a la uva después de un verano de mucho calor en el que han estado pasando por mucho extrés”, ha reconocido el responsable de la Ribeira Sacra, quien, no obstante, incide en que la lluvia debe ser moderada y no estar acompañada de otros fenómenos para que no repercuta negativamente en la cosecha.
Rodríguez piensa que siempre que sean “tormentas puntuales”, sin granizo ni otros fenómenos meteorológicos adversos, “hidratarse le vendrá muy bien a la uva”. Después de un verano de mucho calor y pocas lluvias, las zonas más castigadas por la sequía verán al vendimia más atrasada, mientras que en los lugares en los que “ha caído algo durante el verano se puede adelantar algo”.
Aunque admite que es pronto, Rodríguez asegura que todo indica a que esta será una temporada de “vino y uva de calidad”. Afirma que el verano ha tratado vine a la uva y aunque la blanca se ha visto “un poco más perjudicada por las altas temepraturas de estos últimos meses”, la previsión es de cosechar un total de 6 millones de kilos.
Con todo, por el momento la D.O Ribeira Sacra no quiere aventurarse con las fechas exactas de la vendimia. Lo más habitual, dice Rodríguez, sería que a finales de este mes de agosto o principio del que viene,
septiembre, el Consejo Regulador hable con más seguirdad sobre días aunque podría ser que algunas vendimias se fuesen realizando de manera puntual.