El Fondo Galego de Cooperación e Solidaridade, del que Viveiro forma parte, acaba de cerrar en Guinea-Bissáu un proyecto que permitió reforzar la capacidad de respuesta del Gobierno Regional de Cacheu frente al COVID-19. La intervención se centró en el reparto de material, en la prevención y en la seguridad alimentaria, beneficiando la 40.000 familias.
El Ayuntamiento de Viveiro, junto con el resto de municipios de la asociación, destinaron 10.000 euros a esta iniciativa, presupuestada en un total de 12.308 euros, que durante sus seis meses de vigencia permitió reducir levemente la incidencia del coronavirus en la zona, en buena medida gracias al compromiso de más de 70 personas voluntarias. Viveiro integra, junto a otros ayuntamientos y entidades, el Fondo Gallego de Cooperación y Solidaridad, una asociación sin ánimo de lucro, centrada en la cooperación con el desarrollo en países empobrecidos y en la sensibilización social en Galicia.
La intervención en Guinea-Bissáu se coordinó desde el Centro Operativo de Emergencia en Salud, que distribuyó los materiales de higiene y protección a la población desfavorecida. De este modo, se proporcionaron 2.500 máscaras, 630 barras de jabón, 612 bidones de lejía, 72 baldes con llave y 80 botellas de gel hidroalcólico.
La seguridad alimentaria era otra de las principales preocupaciones, dada la situación de crisis y vulnerabilidad generada por la pandemia, por lo que se adquirieron 12.000 kilos de arroz para garantizar el sustento de 1.240 familias. Tras recibir la necesaria formación previa, las personas resultaron fundamentales para concienciar sobre las medidas de prevención frente al SARS‑ CoV‑2, de manera que impartieron sesiones de sensibilización en 154 comunidades.
Se trataba del primero proyecto de cooperación directa impulsado por el Fondo Gallego en Guinea-Bissáu, en la segunda región más afectada por el COVID-19. Los elevados índices de analfabetismo y pobreza multiplican las probabilidades de propagación del virus en lugares como Cacheu, donde además las restricciones decretadas para contenerlo dificultan la subsistencia de una población ya carente de recursos. Se estima que más de 40.000 personas resultaron finalmente beneficiadas por las diferentes actividades de esta intervención, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Viveiro.