El próximo domingo el sector del mar en Galicia saldrá a la calle en Santiago para protestar por la gestión de la Xunta del vertido de pellets en las costas gallegas y para denunciar la delicada situación que ya venía padeciendo en los meses anteriores, con una caída drástica de la producción marisquera debido a las importantes lluvias y los desembalses, que provocaron un descenso de la salinidad en las rías.
A escasos tres días de la gran movilización, el Gobierno gallego ha anunciado de la mano de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores un paquete de ayudas por valor de quince millones de euros, un gesto que desde el sector ven como “un intento por mercar o silencio cun pago de 550 euros, como no Prestige”.
En concreto, la Consellería do Mar ha avanzado una ayuda extraordinaria a corto plazo de unos cuatro millones para 7.000 profesionales tanto a pie como a flote y fondos adicionales para las entidades representativas del sector. Los diez millones restantes se corresponden con una ayuda por parada temporal en las zonas afectadas que no se cobrarán hasta el próximo verano.
Eu quero vivir do mar, e queren comprar o noso silencio por un pago de 550 euros ( como no Prestige ). Queren desmovilizar a manifestación do domingo 21 en Santiago.
Non me importa se estou eu solo alí. Xa teño estado no mar con vento, chuvia, forte mar de fondo.
Hoxe escoitaba… pic.twitter.com/SrTUQDHjS9— Rogelio Santos Queiruga (@QueirugaRogelio) January 18, 2024
El presidente autonómico, Alfonso Rueda, ha insistido en desvincular estas ayudas de la manifestación de este domingo, que cuenta con el apoyo de hasta 150 colectivos del mar y ecologistas, a la vez que se ha afanado por señalar la “intencionalidad política” de la marcha. Horas después de su anuncio, la Federación Galega de Confrarías do Mar se ha desvinculado de la marcha del domingo al entender que “no es oportuna”.
“Unamos esfuerzos para que la gente consuma pescado, para retirar los plásticos del mar y dejemos de ser protagonistas. El protagonista debe ser el medio ambiente”, señalaba el patrón mayor de Burela y presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, para justificar el plante de las cofradías a la marcha.
“A manifestación non é oportuna para a Xunta nin para o Partido Popular, de aí as presións para desincentivala, pero o que nos debe preocupar é se é oportuno para o mar: a manifestación non é partidaria e dicir o contrario é un bulo, unha mentira”, sentenciaba el presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Muros-Noia (Plademar), Rogelio Santos Queiruga, antes de reivindicar que “o sector pesqueiro non é só das directas das Confrarías, senón de todos os socios”.
De hecho, horas antes de conocer el plante de las cofradías —más allá de las de Noia o Rianxo— a la manifestación el patrón de pesca y divulgador ya había alertado de la intención del Gobierno gallego de buscar “desmovilizar” la marcha “comprando o noso silencio cun pago de 550 euros”.
“Hoxe escoitaba ao mar e dicíame que non calemos e eu guíome por el: eu quero vivir do mar e é el o que me dá o pan, non a Xunta”, sentenciaba.
