Final feliz para la familia de un niño con TEA en Pontedeume: tras una semana de incertidumbre, han logrado encontrar un nuevo monitor para las clases de natación de su hijo. «Ha sido un alivio enorme. Sentíamos mucha presión porque no queríamos que perdiera su rutina», afirmó el padre del menor. La rápida respuesta social y la difusión del caso en redes fueron clave para que pudieran dar con la persona adecuada.
Gael, de 8 años, acudía regularmente a la piscina con un monitor que le ayudaba a desarrollar habilidades en el agua y a mejorar su coordinación. Sin embargo, debido a una reestructuración en los horarios y el personal de la instalación, se quedó sin su monitor de referencia.
Ángel Luis Rodríguez (Pantxo), el padre de Gael, publicó la petición en redes el lunes pasado y, en cuestión de horas, comenzaron a recibir mensajes de personas: «Nos empezaron a llover candidaturas y mensajes desde el primer momento». Tras entrevistar a tres personas dieron con un joven de 18 años con experiencia como socorrista y con quien el niño mostró una gran afinidad. «Nos encajó perfectamente por su preparación y por su carácter. Gael se sintió cómodo con él desde el primer momento», afirmó.
«Esto no le debería pasar a nadie más»
A pesar de que la situación se resolvió con rapidez, Ángel Luis lamenta que la piscina gestionada por Serviocio no se pusiera en contacto con ellos en ningún momento después de que les comunicaran el lunes pasado que les retiraban el monitor.»No hubo ningún contacto con la piscina desde entonces«, criticó.
El Concello de Pontedeume, sin embargo, sí se involucró activamente en el asunto. El concelleiro de Deportes, Joshua Dopico, se mantuvo en contacto con él prácticamente a diario y está previsto que se reúna con la dirección de la piscina para abordar lo sucedido y evitar que se repita con otros usuarios en el futuro. «El caso de Gael se solucionó, pero esto no le debería pasar a nadie más», subrayó.
