Más allá de las grandes ciudades y de las rutas comerciales habituales, Galicia ofrece estas Navidades una agenda repleta de planes alternativos que combinan ocio familiar, tradición y turismo local. Las fiestas se viven también en pequeños municipios y aldeas donde los planes se construyen con trabajo vecinal y mucha creatividad.
Padrón instala una pista de hielo durante todo el periodo navideño
La pista de hielo de Padrón, situada en el entorno del pabellón del Souto, se ha consolidado como uno de los principales atractivos de la programación navideña del municipio. Abierta desde principios de diciembre hasta después del Día de Reyes, ofrece sesiones diarias a un precio de 7 euros.
La instalación se ha convertido ya en una alternativa de ocio diferente en la comarca del Sar.
O Coto, una aldea que se convierte en poblado navideño
Uno de los ejemplos más singulares de la Navidad en el rural gallego se encuentra en O Coto, una pequeña aldea del municipio de As Somozas. Un reducido grupo de casas de piedra se transforma cada diciembre en un poblado navideño artesanal, creado íntegramente por sus vecinos.
Cada casa del recorrido tiene su propia temática: desde la morada del Apalpador hasta una taberna tradicional, pasando por una pequeña cabaña convertida en photocall para los más pequeños. El antiguo lavadero del pueblo, punto de encuentro histórico, también forma parte del itinerario decorado. Este año, además, se ha iluminado un sendero natural que conduce a una cascada cercana, donde se ha creado un rincón inspirado en la figura de un pescador.
Valga y Begonte, dos belenes imprescindibles en la Navidad gallega
La tradición belenista vuelve a tener un peso destacado en Galicia con dos citas ya consolidadas. El Belén Artesanal en Movimiento de Valga abre sus puertas desde finales de noviembre hasta mediados de enero y cuenta con más de 4.000 figuras, muchas de ellas animadas, que recrean escenas bíblicas y de la vida cotidiana, incorporando cada año referencias de actualidad.
Por su parte, el Belén Electrónico de Begonte, declarado de interés turístico, mantiene su formato clásico con figuras animadas, juegos de luces y sonido, y un recorrido que combina escenas religiosas con estampas del mundo rural. Es uno de los belenes más visitados de la provincia durante las fiestas.
A Guarda, a un paso de convertirse en el pueblo más brillante de la Navidad
En el sur de Pontevedra, A Guarda ha ganado protagonismo estas Navidades tras quedar a las puertas de ser el pueblo elegido en la campaña “Juntos brillamos más” de Ferrero Rocher. Aunque finalmente no resultó seleccionada, su candidatura la situó en el foco mediático y reforzó su atractivo como destino navideño.
La iluminación especial, unida a su casco histórico, su puerto y las vistas al estuario del Miño, convierten a A Guarda en una opción diferente para una escapada invernal durante las fiestas.
