El grupo de emergencias SPEIS de Narón encontró ayer el cuerpo sin vida de una vecina de Narón que vivía sola en una casa en el número 72 de la calle Cerrallón de Arriba, paralela a la carretera de Cedeira. Fueron los vecinos de la mujer los que alertaron a los servicios sociales del Ayuntamiento de Narón tras no tener noticias de ella durante varias semanas. Según fuentes consultadas por ENFOQUES, esta vecina sufría síndrome de Diógenes y no tenía familia cercana, por lo que muchos de sus vecinos le dejaban comida en la puerta para ayudarla.
Sin embargo, algunos de ellos empezaron a sospechar que algo había ocurrido porque la noche de Nochebuena, el pasado 24 de diciembre, la mujer no dio señales de vida cuando otra vecina acudió a su domicilio para ver como se encontraba. Fue ayer cuando decidieron avisar a los Servicios Sociales, que envió a una patrulla de la Policía Local para inspeccionar la casa pasadas las 19.00 horas. Ante la falta de signos de ocupación de la vivienda, se pidió a los miembros del SPEIS que entraran en la vivienda para comprobar si había alguien en su interior.
Tras acceder por una de las ventanas del segundo piso, llegaron al dormitorio, donde se encontraron el cadáver de la mujer sexagenaria, en aparente estado de momificación. Junto ella, también estaban muertos varios de los perros que tenía, excepto uno de ellos que seguía con vida. El forense levantó el cadáver pasadas las 21.00 horas y hoy se procedió a realizarle la autopsia, que determinó que podría llevar muerta desde el pasado 15 de diciembre.
